AFI alerta de que la actual normativa de solvencia penaliza a la banca española
La normativa de solvencia, que tantos elogios ha hecho cosechar al Banco de España, va a penalizar en exceso a las entidades financieras españolas. Dos socios de Analistas Financieros Internacionales (AFI) advierten de los riesgos de un exceso de rigor en los requerimientos de fondos propios.
La normativa impuesta por el Banco de España en materia de recursos propios ha sido una tabla de salvación para el sector financiero nacional, de acuerdo con la mayoría de analistas internacionales. La creación de unas provisiones que se dotan en tiempos de bonanza para amortiguar el cambio de ciclo económico ha sido clave para que bancos y cajas hayan superado la primera fase de la crisis financiera mejor que sus rivales de otros países. Sin embargo, un exceso de rigor en la aplicación de esta normativa puede suponer ahora un problema para el sector.
El último número de la Revista de Estabilidad Financiera, que publicó el Banco de España el jueves pasado, recoge un artículo en el que se advierte sobre los efectos perniciosos que pueden tener los requerimientos de capital a medida que empeore el entorno económico.
El estudio, elaborado por Ángel Berges y Antonio Marragán, de AFI, alerta del "deterioro de la base de capital" que se producirá tanto por la caída del valor de determinados activos como por "la reducción de la provisión genérica". A través de estas dos vías, las entidades financieras verán una merma de sus recursos propios que afectará a su solvencia.
Una tercera vía de impacto se dará en los bancos o cajas que comiencen a registrar pérdidas, lo que reducirá especialmente sus recursos propios de mayor calidad.
Medidas defensivas
En previsión de estos escenarios, la inmensa mayoría de firmas bancarias que opera en España ha reforzado sus indicadores de solvencia. Tomando como referencia la ratio de core capital -que mide la proporción de activos de máxima calidad respecto al conjunto de activos-, se puede comprobar una notable mejoría. Santander ha pasado de un 6,3% a finales de 2007, al 7,3% actual. BBVA ha subido del 5,8% hasta el 6,4% y La Caixa del 8% al 8,9%.
La mencionada correlación entre el deterioro económico y los requerimientos de recursos propios tendrá un efecto "más inmediato" en las siete entidades financieras (Santander, BBVA, La Caixa, Caja Madrid, Sabadell, Caixa Catalunya y Bankinter) que ya están aplicando los modelos avanzados para el cálculo de sus coeficientes de solvencia, una posibilidad recogida en el marcó legislativo de Basilea II.
Estos grandes bancos y cajas utilizan las calificaciones crediticias para establecer los requisitos de capital y, conforme las agencias rebajan los ratings de la entidades o de sus emisiones, mayores son las exigencias de capital.
Para paliar el impacto que la crisis tendrá sobre las ratios de solvencia, la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) ha solicitado al Banco de España que relaje las exigencias de dotación de provisiones sobre créditos morosos. Así, explican desde esta patronal, se incentivará la concesión de créditos por parte de las entidades. El Banco de España, que aún estudia el asunto, se ha mostrado favorable a la reforma.