Visteon y Metaldyne entran en concurso de acreedores
El fabricante de componentes para la automoción Visteon, antigua filial de Ford, anunció ayer que ha solicitado su entrada en concurso de acreedores (el procedimiento conocido en EE UU como Capítulo 11), siguiendo así los pasos iniciados hace años por competidores como Delphi (antigua filial de GM) o Federal Mogul empresa presidida por el valenciano José María Alapont).
Visteon cuenta con cinco plantas de producción en España (Barcelona, Cádiz, Igualada, Medina de Rioseco y Salceda). En total, la compañía cuenta con factorías en 27 países y da empleo a 31.000 trabajadores. Eso sí, el fabricante matizó en un comunicado que el concurso no afecta a sus filiales o joint ventures fuera de Estados Unidos y que seguirá dando servicio a sus clientes y pagando a sus proveedores "críticos" y a sus empleados.
Su antigua matriz, Ford, le proporcionará además ayuda financiera. Desde que se segregó de la multinacional de Detroit en 2000, el fabricante nunca se ha anotado beneficios.
No es sostenible
El presidente y consejero delegado de la corporación, Donald Stebbins, señaló que su compañía está dando los pasos necesarios para "maximizar a largo plazo su valor". "Durante el periodo de reorganización, buscaremos reorientar nuestra estructura de capital y nuestros costes que no son sostenibles".
En la documentación remitida a los tribunales, Visteon comunicó unos activos totales de 4.580 millones de dólares (3.288 millones de euros) y unas deudas de 5.320 millones de dólares (3.819 millones de euros).
Visteon no fue la única compañía del sector que acudió a ayer los tribunales en busca de auxilio. Metaldyne, una empresa con dos plantas en España (Valencia y Barcelona), hizo lo propio y también recalcó que sus plantas fuera de EE UU quedan fuera de la suspensión de pagos. Metaldyne es una filial de la japonesa Asahi Tec.