Sharp duplicará los ingresos de su filial fotovoltaica en Europa en tres años
La apertura de una planta de fabricación de módulos solares fotovoltaicos en China permitirá a los japoneses Sharp duplicar la facturación de su filial europea en tres años.
En el amplio catálogo de productos de los japoneses Sharp, la división fotovoltaica sólo supone un 5,5% de la facturación, unos 1.200 millones de euros en 2008. Un porcentaje poco representativo si se compara con el 12,4% que suponen en las cuentas las pantallas LCD o el 46,4% que acaparan los equipos audiovisuales que fabrica la empresa. Poco representativo pero prometedor para Sharp.
No en vano, Sharp es el cuarto fabricante de módulos fotovoltaicos a nivel mundial, con una cuota de mercado del 6,8% en un entorno en el que los diez primeros fabricantes sólo copan el 54% de la producción mundial. El año pasado comercializó 473 MW de los 6.941 MW que se vendieron en el mundo y su capacidad de producción anual es de 710 MW. La japonesa fabrica sistemas de tres tecnologías fotovoltaicas: silicio cristalino, concentración y lámina delgada o thin film.
Sin embargo, su capacidad de alcanzar y promover esta división se va a multiplicar considerablemente. La compañía está ya desarrollando una planta de producción de módulos fotovoltaicos en China, capaz de fabricar 1.000 MW al año, un tercio de toda la potencia acumulada instalada en España. La planta se pondrá en marcha en marzo del año que viene, con una capacidad inicial de 480 MW. Se sumará a las cinco plantas que la empresa ya tiene en funcionamiento, en Japón, Estados Unidos y Reino Unido.
"Iremos incrementando la producción en función de la demanda", afirma Peter Thiele, vicepresidente ejecutivo de la división europea de Sharp Energy (SESE), constituida el pasado mes de enero. "En función de cómo veamos que se va desarrollando la demanda, plantearemos la posibilidad de abrir una fábrica más en Europa o en EE UU", cuenta a CincoDías.
España para Sharp
La evolución de los nuevos mercados europeos fotovoltaicos, como Francia o Italia, y la ampliada capacidad de producción permiten estimar que la facturación de SESE se "duplicará en tres años", según el directivo. Europa supone el 25% de los ingresos fotovoltaicos de Sharp, unos 300 millones.
La cuota de mercado de Sharp en España es del 2%, con más de 60 MW de la marca puestos en el mercado. Sin embargo, su presencia se ha incrementado un 203% de 2007 a 2008. "No nos hemos lanzado tan agresivamente como nuestros competidores al mercado. Hemos sido conservadores y hemos procurado consolidar nuestros clientes emblemáticos sin abandonar los grandes proyectos", explica José María Cano, responsable de la división española.
La compañía critica el sistema de cupos máximos de potencia por año que el Gobierno ha impuesto a la fotovoltaica "porque añade mucha incertidumbre a los promotores" y el hecho de que no se incentiven adecuadamente las instalaciones en tejados. "La capacidad disponible por trimestre para tejados no se cubre", afirman.
"No debe tratarse como un vehículo de inversión"
El vicepresidente de SESE cree que el futuro de la energía solar fotovoltaica pasa por "no ser considerada nunca más como un vehículo de inversión", abogando por que se valore y desarrolle como sistema de generación de energía limpia distribuida. Ahora que la oferta de sistemas fotovoltaicos supera a la demanda y el mercado se contrae, "los que sólo se dediquen a distribuir placas no van a sobrevivir, los proyectos con valor añadido serán cada vez más importantes", afirma Thiele.Además, en su opinión, entre los fabricantes se vivirán procesos de concentración. "No sabemos si los 170 productores chinos de placas podrán mantener su estrategia agresiva de precios mucho más tiempo. Cada vez se valorará más la marca y la relación calidad y precio", afirma.