La justicia da la razón a Metrovacesa y limita el poder de Rivero en Gecina
El Tribunal de Comercio de París resolvió ayer que Joaquín Rivero y Juan Bautista Soler incumplieron sus obligaciones de transparencia con la autoridad bursátil y que, por tanto, procede limitar al 20% sus derechos de voto en Gecina, pese a controlar el 31% del capital. El auto da la razón, entre otros, a Metrovacesa, que aspira a ganar peso en el consejo de la firma.
La resolución judicial da por sentado el criterio del regulador del mercado francés (AMF) sobre que Joaquín Rivero y Juan Bautista Soler -segundo y tercer mayor accionista de Gecina (el primero es Metrovacesa), con el 16,2% y el 15,3% del capital, respectivamente- estarían actuando de forma concertada dentro de la junta de accionistas de la inmobiliaria, algo que éstos niegan y que han recurrido ante los órganos competentes.
Sobre esa base, el órgano judicial estima que Rivero y Soler incumplieron la obligación de comunicar a la AMF dicha acción concertada, que les habría conferido el control sobre el 33% del capital de la firma. El precepto concreto que se habrían saltado sería el de comunicar cualquier movimiento accionarial que implique una variación de propiedad superior al 5%.
El auto da la razón a Metrovacesa (primer accionista con el 26,9% del capital), a la aseguradora Predica (filial de Credite Agricole, que posee el 8,2%) y a la Asociación de Defensa de los Accionistas Minoritarios de Francia (Adam), promotores de la reclamación y de la solicitud de limitar al 20% los derechos de voto de Rivero y Soler.
Fuentes de Gecina declinaron ayer pronunciarse sobre si el presidente de Gecina, Joaquín Rivero, recurrirá o no la decisión de la corte francesa, si bien recordaron que la suspensión comunicada ayer es temporal y, según los plazos previstos, se levantaría en seis meses. No obstante, la suspensión sí estaría vigente para la junta de accionistas prevista para el 15 de junio, en la que las partes demandantes podrían intentar ganar un peso mayor en el Consejo de Administración, máximo órgano ejecutivo de la inmobiliaria.
Cambios en el Consejo
En la actualidad, tanto Metrovacesa como Predica disponen de un único representante permanente, algo que es singularmente chocante en el caso de la española que posee una cuarta parte del capital de la compañía.
Pablo Usandizaga, representante de Metrovacesa en el consejo de Gecina, ya solicitó en la última reunión del órgano incrementar su representación a cinco consejeros, la cifra que le correspondería por el capital que controla.
No se trata de una cuestión formal. El consejo de Gecina decidió en su día, alentado por Rivero, desactivar el acuerdo de escisión con Metrovacesa, según el cual la francesa aportaría 2.000 millones en inmuebles a la española a cambio de su 26,9%. Fuentes del mercado apuntan que a Metrovacesa le conviene ahora seguir siendo primer accionista de Gecina, ya que contribuye a mejorar sus cuentas y le proporciona suculentos dividendos año tras año.
Sin embargo, la inmobiliaria controlada por seis bancos españoles quiere tener fuerza dentro del consejo cuando haya que decidir al respecto.
El conflicto
Rivero no deja atrás el 'caso Metrovacesa'El origen: el pulso de los Sanahuja con Rivero y Soler termina con éstos fuera de Metrovacesa. A cambio, se quedan Gecina.El segundo asalto: Rivero desactiva el pacto de escisión con Metrovacesa en plena negociación de la deuda para no ser objeto de canje. Los propietarios de la inmobiliaria exigen más poder en Gecina.