¿La Bolsa que hay o la que queremos?
Es sólida la subida reciente de la Bolsa o es que queremos que lo sea? Porque una cosa es la realidad, cruda, y otra la que nos gustaría que fuese. En general, existe un consenso entre las casas de análisis sobre el potencial bajista del mercado. Salvo sorpresas de última hora, que no son descartables en absoluto, los mínimos que vieron las Bolsas a comienzos del mes de marzo deberían ser el suelo de la presente crisis. Pero el que se hayamos encontrado suelo no es garantía de que las Bolsas suban. Hay tendencias bajistas, alcistas y las hay también laterales. Algunos expertos califican el último tirón de las cotizaciones de rally bajista; es decir, una subida puntual dentro de una tendencia de caídas que aún no ha terminado.
Sea lo que sea a lo que asiste el mercado, lo cierto es que las cosas están más calmadas. Las Bolsas suben y bajan, según toque, pero lo hacen dentro de una volatilidad que entra dentro de lo normal. Sobre todo después de los bandazos y el pánico a que hemos asistido en los últimos tiempos.
Pero el que se reduzca el riesgo del mercado (la volatilidad) no debe hacernos lanzar las campanas al vuelo. Porque hay factores técnicos que pueden mover los mercados en un momento determinado y no por ello tiene por qué haber cambiado la coyuntura.
Dicen los operadores, que una de las razones de la subida reciente de las Bolsas es que muchos gestores se han visto obligados a comprar renta variable para reequilibrar el peso de sus carteras. Si, por ejemplo, uno tiene el mandato de ponderar en su cartera a partes iguales la renta fija y la renta variable, y la Bolsa de desploma, en un momento determinado el peso de los activos de Bolsa y renta fija habrá cambiado, simplemente por el hecho de que la parte de renta variable valdrá menos, y por tanto su peso en la cartera será menor. Para reequilibrar los pesos en la cartera el gestor se verá obligado a comprar más Bolsa. Y si muchos gestores compran Bolsa, las cotizaciones suben. Pero no por ello habrá terminado la recesión, ni se habrán limpiado todos los activos tóxicos de la banca.
Miguel Rodríguez. Jefe de Mercados en Cinco Días