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Columna
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Confiemos en el CEO de UBS

Goldman Sachs ha traído bajo el brazo un trimestre que quita el sentido y ha disminuido los bonus de los directivos. Días después, UBS anuncia un recorte de 8.700 empleos y 2.000 millones de francos suizos en pérdidas del trimestre. Ninguno de los dos bancos es representativo del sector bancario, pero UBS es quizá un indicador más apropiado.

Las últimas pérdidas del banco de inversiones y gestor de patrimonios suizo llegan tras vender 39.100 millones de dólares de activos líquidos al banco central suizo. Esto dejó a UBS con 22.000 millones en riesgo, con un alto apalancamiento y con valores de tipo de cambio libre.

El saneamiento de este pastizal probablemente explica la mayoría de los 3.600 millones de francos suizos de pérdidas en nuevos créditos, junto al golpe de 300 millones de la última emisión de activos vendidos al banco central. El total del ratio de capital Tier 1 cayó más de un punto porcentual, hasta llegar al 10%.

Puede que UBS tenga una mayor concentración de activos con riesgo que el resto del sector. Y el nuevo presidente ejecutivo, Oswald Grübel, puede estar pidiendo valoraciones particularmente conservadoras. Aun así, el balance del sector sólo puede ser malo.

Pero UBS tiene un problema del que carecen la mayoría de sus competidores. Su franquicia de gestión de patrimonios continúa deteriorándose. Casi un 3% de los activos de la división se esfumaron durante el trimestre. El reciente acuerdo con las autoridades estadounidenses sobre el secreto bancario puede eliminar aún más clientes.

Las malas noticias son una constante desde que Grübel asumió su actual cargo en febrero. La gestión no puede hacer demasiado por los mercados o los ingresos, pero sí puede recortar gastos. Un recorte del 11% deja la plantilla en 67.500. La reducción se acompaña de un retorno a los antiguos negocios de UBS.

No todos los bancos reducirán su tamaño antes del boom del crédito. Goldman, por ejemplo, tomará cuota de mercado, mientras que otros simplemente se desvanecerán. Pero parece que la mayoría de operaciones de los bancos de inversiones se asemejarán más a las de UBS que a las de Goldman.

Mucho se ha hablado durante el primer trimestre de los ejecutivos bancarios. Pero, por el momento, el perfil de Grübel y las acciones defensivas parecen dolorosamente creíbles.

Chritopher Hughes

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