El RBS evadió 544 millones de euros en impuestos usando paraísos fiscales
El Royal Bank of Scotland (RBS), actualmente propiedad del Gobierno británico en un 70%, evadió el pago de impuestos por un importe de 500 millones de libras (544 millones de euros) mediante operaciones concertadas con otras entidades en paraísos fiscales, informa hoy The Guardian.
El rotativo sostiene que el banco destinó al menos 25.000 millones de libras (27.300 millones de euros) a este plan durante los "años álgidos" de la entidad, en los que el controvertido ex presidente Fred Goodwin estaba al frente de la misma.
Según fuentes no identificadas del RBS, el banco ya ha despedido al departamento encargado de tramitar estas operaciones y va a poner fin a esta práctica, porque "no se puede recibir el apoyo del Tesoro por un lado y robarle la cartera por el otro".
Los llamados "contratos estructurados" del RBS consistían en inversiones de hasta 6.000 millones de libras (6.535 millones de euros) en una sola operación, que se movían "en círculo" entre varios bancos y podían incluir, por ejemplo, activos respaldados en créditos hipotecarios.
Así, el dinero era "compartido" por varias entidades, que reclamaban por igual la reducción de los impuestos a pagar.
Para llevar a cabo esta práctica, que no está tipificada como ilegal, el RBS se servía de paraísos fiscales como las Islas Caimán, utilizando el vacío que deja su legislación en este sentido.
The Guardian asegura que ha logrado identificar 13 contratos de este tipo suscritos por el RBS con entidades como Morgan Stanley, Merryl Lynch, Goldman Sachs, Fortis, o las aseguradoras AIG y Swiss Re.
Según los expertos, el beneficio que aportan este tipo de inversiones se limita a la evasión de impuestos, ya que la mayoría de los contratos acaban conllevando pérdidas para los bancos.
Por su parte, un portavoz del RBS ha asegurado que el banco siempre ha trabajado de manera "transparente y constructiva" con el Tesoro británico, teniendo en cuenta "la importancia que una institución como el RBS tiene para las finanzas y la economía del Reino Unido".
El RBS no es la única entidad británica sobre la que se cierne la sombra del uso de paraísos fiscales. Lloyds Banking Group, participada en un 65% por el Estado, podría haber destinado cerca de 4.000 millones de libras (4.356 millones de euros) a este tipo de actuaciones, según el diario, que también califica a Barclays como "el banco que más impuestos ha evadido con los contratos estructurados".