Las Bolsas de Europa del Este caen el 77% desde máximos de 2008
La vulnerabilidad de las economías de Europa del Este gana intensidad. La desaceleración a nivel doméstico, la caída de las exportaciones, la menor inversión extranjera y el cierre del grifo del crédito por parte de los bancos europeos allí presentes pasa factura a una región que hasta 2007 crecía a una tasa media anual de más del 5%. La presión ha provocado un desplome del 77% del índice MSCI de Europa Emergente desde los máximos de 2008 -el MSCI World cae el 49%- y un descenso de las divisas del 40% de media frente al dólar.
El contagio de la crisis a Europa del Este se acelera. Las Bolsas de la región aguantaron mejor el tipo en 2008 pero a medida que el deterioro económico se agrava las caídas cobran intensidad. Este año, los principales índices de Polonia (-20%), República Checa (-25%), Hungría (-17%), Rumanía (-34,5%), Ucrania (-29,8%) o Bulgaria (-26%) sufren retrocesos muy superiores al 10,5% del índice MSCI Europe, mientras que el zloty polaco ha caído el 44% frente al dólar desde julio de 2008 y la corona checa el 35%, por citar dos ejemplos.
'La elevada deuda externa y el freno a la entrada de dinero por la caída de las exportaciones son cosas muy graves', explica Henry Stipp, de Threadneedle. 'Los países bálticos, Ucrania, Hungría y los Balcanes tienen problemas estructurales graves con déficits por cuenta corriente elevados y divisas sobrevaloradas', añade Glen Prentice, experto de Blackfriars, gestora de BNY Mellon AM.
La UE hizó ignoró ayer en la cumbre de emergencia la petición de Hungría de ayudas para la zona por 180.000 millones de euros, aunque el Banco Mundial, el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Banco Europeo de Inversión ya han acordaron destinar 24.500 millones a ayudar a los bancos de Europa Central y del Este. No es el primer rescate. El FMI ha facilitado ayudas a Hungría (20.000 millones de dólares), Ucrania (16.500 ) y Letonia (1.700), entre otros.
En los últimos 10 años Europa del Este disfrutó de un fuerte crecimiento, impulsado por la abundancia de crédito gracias a la presencia de bancos extranjeros en la región y las perspectivas de entrada de algunos países en la UE. El endeudamiento de empresas y familias se disparó. En Polonia, la proporción de créditos concedidos como porcentaje del PIB alcanzó el 46% en 2008 desde el 28% en 2004; en Hungría los números equivalentes fueron del 65% y 46%; en Rumanía del 40% desde el 17% y en Bulgaria ascendieron al 73% frente al 36% de 2004, según S&P.
La dependencia de la financiación extranjera en todos los sectores de la economía pronto se tradujo además en un fuerte deterioro de los déficit por cuenta corriente y una importante caída de la tasa de ahorro. Una tendencia que se aceleró por los importantes diferenciales de tipos -en Hungría, por ejemplo, rondaron el 6,5% de media en 2007 frente al 3,8% de la zona euro o al 2% de Suiza-, así como la expectativa de una apreciación de las divisas locales, lo que implicaba un abaratamiento de los préstamos en divisa extranjera, algo que se frenó de manera abrupta en julio de 2008. Desde entonces las monedas caen el 40% de media frente al dólar.
'La presencia de bancos extranjeros, antes un soporte para el crecimiento económico, se presenta ahora como una debilidad potencial porque las matrices están bajo presión por la falta de liquidez y eso puede afectar a sus filiales', explica Standard & Poor's. A mediados de febrero Moody's ya advirtió que el sistema bancario de Europa del Este es cada vez más vulnerable al deterioro económico, lo que provocó el desplome de los bancos con más negocio en la región.
Gran exposición en Austria
La exposición de los bancos de Europa central a la deuda de Europa del Este se estima en 1.500 billones de dólares, según JPMorgan. Los bancos austriacos son los que más créditos han dado a la región, alrededor del 75% del PIB del país, unos 278.000 millones de dólares, seguidos de Bélgica (30%), Holanda (30%) y Suecia (23,4%).
'Con las divisas bajo presión, estos elevados niveles de deuda extranjera se vuelven problemáticos a medida que la deuda en moneda local tiende a crecer a niveles insostenibles, amenazando la solvencia y el riesgo de impago', explica Philip Screve, de Dexia AM. En algunos países, además, el elevado porcentaje de deuda extranjera sobre el PIB; un 103% en Bulgaria, un 115% en Estonia o un 93% en Hungría, pone una presión adicional al tipo de cambio que limita las posibles bajadas de tipos.
Los expertos confían en ver toda la asistencia necesaria, tanto por la importancia de la región como socio comercial para Europa como por el riesgo que implicaría alguna quiebra.
Exposición de la banca
En el sector financiero europeo los austriacos Erste Bank (-52%), Vienna Insurance (-26,6%), Raiffeisen (-22%), el belga KBC (-61%), National Bank of Greece (-26%), BCP (-22%) y Unicredit (-42%) son los más expuestos a Europa del Este y caen con diversa intensidad este año.
Destino de exportaciones
Exportaciones. Las ventas de los países europeos desarrollados a Europa del Este, suponen el 12,5% del total frente al 6% de hace 10 años, una cifra que representan casi el doble de lo destinado a EE UU y a Asia, según JPMorgan. 'Una desaceleración significativa de los emergentes ralentizará una de las principales fuentes de crecimiento de Europa. El debilitamiento del euro aumenta la competitividad pero no podrá compensar la caída de actividad', explica Schroders.Países. Grecia (28,1%), Austria (21,1%) y Finlandia (12,5%) son los países que más porcentaje de sus exportaciones totales destinaron a Europa del Este en 2007, según JPMorgan. Desde el inicio de la crisis en Europa del Este las Bolsas europeas se han comportado en línea con el mercado global, el MSCI Europe ha caído un 38% desde julio de 2008 aunque es cierto que las de Austria, Finlandia y Grecia lo han hecho algo peor. Caen el 62%, 47,5% y 53% respectivamente. Alemania, pese a ser también uno de los países que más exporta a la región, preocupa menos y la Bolsa cae el 39%. 'Sus principales socios comerciales tienen un menor riesgo. Su principal destino es Polonia', dice UBS.Ideas de inversión. Los principales riesgos que deben tener en cuenta los inversores son la depreciación de las divisas locales y los problemas del sector financiero. Valores defensivos como telecos y refinerías son las apuestas preferidas de Alex Ingham, gestor de Aviva Investors. JPMorgan, por otra parte, advierte sobre empresas como Ericsson, Buzzi, Unicem, Axel Springer, Vienna Insurance, Kesco, Tesco, TeliaSoner, BCP y Sab Miller por su resistencia relativa en Bolsa pese a su exposición a la región.