Madrid apenas estrenará hoteles este año
Sólo hay nueve establecimientos nuevos previstos en 2009 en la capital, frente a 20 de Barcelona. Incluso, algunos podrían anularse.
La caída de la demanda del turismo interno no pasa desapercibida en los hoteles urbanos. Sobre todo, en los de Madrid, que se alimentan principalmente de escapadas cortas realizadas por españoles. Al cierre de 2008, los ingresos por habitación de los establecimientos madrileños sufrieron un descenso del 4,6% debido a la caída del 7% de la ocupación hotelera .
La inesperada merma de turistas es uno de los motivos por el que los inversores han echado un paso atrás en sus planes de crecimiento en la capital. Sólo tienen previsto abrir nueve establecimientos este año, según un estudio realizado por Christie & Co.
El ritmo de aperturas previstas en Barcelona durante 2009 es mayor (20 establecimientos nuevos). 'La ciudad condal recibe mayor número de visitantes extranjeros y tiene más consolidada su oferta para viajes de negocio y para los de ocio', dice la directora general de la consultora inmobiliaria, Inmaculada Ranera.
La estimación de la consultora es que Madrid disponga de 600 habitaciones más este año, la mayor parte de cuatro estrellas. Entre los interesados en abrir destacan Selenza Hotel (45 llaves) y cuatro Quo Hotel (200 habitaciones). En Barcelona, se esperan dar cabida 2.519 habitaciones, la mayoría de cuatro estrellas, entre las que destacan Mandarin Oriental (100 habitaciones) y W Hotel (457 habitaciones).
Ranera insiste en que estas cifras están basadas en previsiones y que pueden ser todavía susceptibles de descender a consecuencia de la crisis económica y la incertidumbre que azota al mercado. 'Según el estudio, algunos proyectos fijados podrían ser pospuestos hasta que la situación mejore o cancelados a causa de la actual situación', señala Ranera. Los proyectos paralizados son, sobre todo, 'establecimientos promocionados por una inmobiliaria o por aquellos grupos que carecen de financiación o socios para continuar su crecimiento', explica Ranera.
Parón de las cadenas
La mayoría de las grandes cadenas españolas constataron durante la feria Internacional de Turismo (Fitur), celebrada la semana pasada, que sus planes elaborados antes de la crisis están sufriendo un gran parón en el ritmo de aperturas. También tienen gran dificultad para lograr financiación y socios a la hora de invertir en el proyecto.
'Muchos de los grupos prefieren invertir fuera de España (Caribe o otros destinos europeos) porque los ratios de rentabilidad son mayores que aquí', señala Ranera. Un mercado que está evolucionando relativamente bien en el negocio hotelero es el alemán, frente al español y el italiano que son los destinos que más se resienten por la crisis.
Madrid y Barcelona tienen perfiles completamente distintos. La capital española es el centro político y financiero del país, acoge numerosas empresas tecnológicas y farmacéuticas y cuenta con Ifema (fuente importante de turistas de convenciones). Por su parte, Barcelona ha desarrollado un fuerte perfil internacional, y cuenta con el puerto marítimo que recibe dos millones de pasajeros de cruceros. También se ha posicionado como uno de los destinos preferidos por el turismo de ocio y el de convenciones y reuniones.
A pesar de las diferencias, la oferta hotelera de la capital y de Barcelona se enmarcan principalmente en el mismo segmento: de tres y cuatro estrellas, lo que representa el 75% de las habitaciones disponibles en ambas ciudades. Alrededor del 55% del total de la oferta en previsión estaría en manos de cadenas internacionales, según datos de Christie & Co. Con la entrada de éstas en el mercado, especialmente en el segmento lujo, 'se incrementaría el precio medio por habitación. De esta forma, disminuiría la diferencia de tarifa media que tenían Barcelona y Madrid en el pasado, frente a ciudades como Londres, París o Milán', dice Ranera.
La sobreoferta, contenida por la crisis
Madrid
A diciembre de 2008, Madrid contaba con 359 establecimientos y más de 42.300 habitaciones, lo que supone un 3,2% más que un año antes.La sobreoferta es cada vez mayor. Los expertos creen que la crisis y el parón de las inversiones hará descender esta eclosión de plazas hoteleras, muy negativa para el sector turístico, sobre todo, cuando la demanda es débil .A la capital llegaron el pasado año 7,2 millones de turistas, según la encuesta de ocupación hotelera, elaborada por el INE. Esta cifra supone un 0,2% menos que en 2007. De ellos, 3,8 millones eran turistas españoles y 3,4 millones procedían del exterior.
Barcelona
Barcelona sumaba 309 establecimientos el año pasado, con más de 29.000 habitaciones, es decir, un 5,1% más que un año antes.El informe City Review, elaborado por la consultora Christie & Co en colaboración de los gremios hoteleros de Madrid y Barcelona, pone en tela de juicio la capacidad de ambas ciudades para absorber la nueva oferta proyectada en 2009 y 2010, si ésta llegara a construirse.La Ciudad Condal recibe el 81% de los turistas que viajan a Girona en vuelos de compañías de bajo coste. Tres de cada diez turistas que recibe esta ciudad es por su oferta cultural.