Un balón de oxígeno para las empresas
La desaceleración del IPC condiciona a la baja la negociación de los convenios colectivos para este año.
La fuerte desaceleración de la inflación (de confirmarse el avance del INE de ayer, el IPC habría cerrado 2008 en sólo el 1,5%) da un inesperado balón de oxígeno a las empresas, muy preocupadas por su estructura de costes. En plena crisis económica, y con las ventas a la baja por la caída del gasto de las familias y de las exportaciones, la CEOE y el Banco de España han avisado de que la negociación de los convenios colectivos para este nuevo año es vital para no agravar aún más la cuenta de resultados de las empresas.
Y es que, con una inflación que ha llegado a estar puntualmente por encima del 5% en algunos meses de 2008, los sindicatos han presionado para que las subidas salariales fueran superiores a las pactadas en años anteriores. De esta forma, y con datos acumulados hasta noviembre, el aumento salarial pactado en convenios en 2008, y que afecta a 8,6 millones de trabajadores, se encuentra en el 3,5%, dos puntos por encima de cómo se encontraba la inflación interanual en diciembre. A esta cifra habría que añadirle la compensación al trabajador por la aplicación de las cláusulas de revisión salarial del año anterior.
La necesidad de que se mantenga la moderación salarial de ejercicios anteriores es más importante si cabe si se analizan los últimos datos disponibles, referidos al tercer trimestre de 2008, sobre el coste laboral total de las empresas. Hasta septiembre del año pasado el coste laboral por trabajador (incluye además de los salarios otros conceptos como cotizaciones, indemnizaciones y subvenciones) creció un 5,1%, el nivel más alto en siete años. El coste laboral por hora efectiva aumentó un 6,3%.
Flexibilidad
Si el análisis se hace por sectores, llama la atención el aumento de los costes laborales en la construcción (del 6%), en un sector que se encuentra en plena crisis. Ello prueba la falta de flexibilidad del mercado laboral, que tarda varios trimestres en ajustar los precios a las condiciones reales de la economía.
Pese a esta falta de flexibilidad lo cierto es que el dato de inflación de diciembre (1,5%), el más bajo en diez años, por debajo incluso del 2% recomendado por el BCE, elimina parte de la presión que las empresas tenían sobre sus presupuestos para 2008. En muchos casos ni siquiera tendrán que compensar a sus asalariados por el desvío del IPC al quedar por debajo del 2%. Los sindicatos, no obstante, recuerdan que para medir si hay o no pérdida de poder adquisitivo hay que fijarse más en la inflación media registrada en 2008 que en el dato interanual de diciembre. En noviembre, esta inflación media del año estaba situada en el 4,3%, por debajo de lo pactado en los convenios colectivos.
La desaceleración de la inflación no sólo viene bien a las empresas vía menores costes salariales. El Estado se ha ahorrado un buen pellizco con el freno del IPC, vía menor paga a los pensionistas por el desvío de la inflación real sobre la prevista. En 2008 este desvío sólo ha sido de cuatro décimas, por lo que el Ministerio de Trabajo sólo pagará 635 millones de euros por este concepto, una cantidad sensiblemente inferior a los 1.400 millones abonados en años anteriores. Los casi un millón de jubilados sin cónyuge a cargo -que son la mayoría- recibirán de media este mes una paga de compensación de 29,12 euros. El desfase se consolida también en la pensión de años posteriores, según lo acordado en el Pacto de Toledo.
Por otro lado, la caída de los precios servirá también para que la cesta de la compra sea más asequible a las familias en un momento de crisis económica.
El euríbor se sitúa en enero por debajo del 3%
Además del freno del IPC, las familias tienen otra razón para pensar que su situación financiera mejorará este año. El euríbor, tipo al que se conceden la mayoría de las hipotecas, cruzó ayer la frontera del 3% y se redujo hasta el 2,995% en su tasa diaria. El indicador acumula así su 58 jornada consecutiva de descensos y se afianza en la tendencia bajista que describe desde hace tres meses, al anotar el cambio diario más bajo registrado desde marzo de 2006.Según los expertos, todo apunta a que este índice, mantendrá esta senda bajista en las próximas semanas. El euríbor a un año cerró 2008 en el 3,45%.