"Esta compañía considera que la confiscación es arbitraria e ilegítima, porque contradice lo acordado entre Interinvest (Marsans) y el Estado argentino en julio pasado, cuando el Gobierno argentino se comprometió a comprar Aerolíneas", explica la nota. La empresa recuerda que el gobierno y Marsans firmaron un acta acuerdo el 17 de julio que "se basó en la estipulación del pago de un precio fijado de común acuerdo entre Interinvest y el Estado Nacional". A falta de acuerdo, dicho precio lo determinaría un tercer árbitro independiente, "que nunca ha sido convocado".
El grupo turístico del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, explica que con el arbitraje internacional "se busca la compensación monetaria por la confiscación que el Estado argentino está instrumentando y por todas las violaciones a los tratados que han ocurrido en los últimos años". En este sentido, afirma que Aerolíneas "ha resultado seriamente perjudicada por la falta de una política adecuada del Gobierno para el transporte aerocomercial".
Argentina, "culpable" de la crisis
"Esta carencia es evidente por la congelación de las tarifas, la negativa por parte de las autoridades competentes a otorgar subsidios ante el extraordinario aumento del combustible y el incumplimiento de medidas que el Gobierno reconoció siempre como necesarias y urgentes", señala el grupo español.
Marsans asegura que la falta de ejecución de estas medidas sumada "a los continuos hostigamientos gremiales facilitados y consentidos por las autoridades, hicieron inviable el normal funcionamiento de Aerolíneas Argentinas y Austral". "El Estado Argentino, luego de contribuir con sus actos y omisiones a la crisis de Aerolíneas y Austral, utiliza esta situación para justificar la confiscación de las compañías", concluye Marsans.