La actividad económica "sigue contrayéndose", según el Banco de España
La actividad económica "sigue contrayéndose" en el cuatro trimestre, en un contexto en el que continúan sin disiparse "las incertidumbres" provocadas por la crisis financiera internacional, según se desprende del boletín económico de noviembre que elabora el Banco de España.
De confirmarse estas previsiones, la economía española podría entrar en recesión antes de que acabe el año, puesto que el PIB se volvería a contraer en el cuarto trimestre, tras haber registrado una tasa intertrimestral del -0,2% entre julio y septiembre del presente ejercicio.
Según la institución dirigida por Miguel Angel Fernández Ordóñez, algunas indicadores cuantitativos confirman la pérdida de vigor del consumo privado, tal y como pone de manifiesto la caída del 48,8% en las matriculaciones de automóviles destinados a particulares en el mes de noviembre y el descenso del 6,9% del índice de comercio al por menor en octubre.
Además, la inversión en bienes de equipo no escapa de la "tónica general" de prolongación del debilitamiento de los distintos componentes de la demanda privada, mientras que la construcción, según los indicadores disponibles, registrará una "contracción adicional" en el cuarto trimestre.
El Banco de España recuerda también que exportaciones e importaciones repuntaron en septiembre, al tiempo que señala que los datos del turismo correspondientes al mes de octubre reflejan la "atonía de este componente", con una disminución del 5,4% en el número de turistas y del 2,8% en las pernoctaciones hoteleras.
En la vertiente de la oferta, los distintos indicadores referidos a la industria apuntan a un "empeoramiento reciente" de la evolución del sector, mientras que la información coyuntural relativa a los servicios de mercado apunta también a un deterioro en su actividad.
Destrucción de empleo
En materia de empleo, el Banco de España recuerda que disminuyó en el tercer trimestre, según los datos de Contabilidad Nacional, y que los indicadores relativos al conjunto del mercado de trabajo referidos al mes de octubre han seguido reflejando un panorama de "debilidad creciente", en línea con la evolución de la actividad.
Además, el banco emisor repasa también los datos de ejecución presupuestaria del Estado referidos al mes de octubre y recuerda que el déficit alcanzó los 8.585 millones de euros (el 0,8% del PIB), debido, sobre todo, a las tasa de variación negativas que registraron los ingresos por la nueva deducción de 400 euros en el IRPF, así como a la desaceleración de Sociedades e IVA.
Influencia de las medidas en el déficit
No obstante, recordó que, de cara al futuro, habrá que tener en cuenta la nueva medida que aprobó el Consejo de Ministros el pasado 28 de noviembre y que contempla la creación de un fondo de 8.000 millones destinados a inversiones municipales, así como de otro fondo de 3.000 euros, con el objetivo de impulsar sectores estratégicos de la economía española.
En materia de precios, el Banco de España destaca el descenso del IPC en el mes de octubre, gracias a la ralentización de los precios energéticos y a la reversión del efecto base derivado del "acusado aumento" de los precios de los alimentos elaborados observado hace un año. Además, resalta también el aumento de los precios industriales en octubre y del índice de precios de exportación de productos industriales.
Respecto a la evolución financiera en España, la institución señala que, igual que en el resto del mundo, en octubre y noviembre la evolución de los mercados financieros estuvo condicionada por la "preocupación de los participantes" por la estabilidad financiera y el crecimiento económico a nivel internacional.
Así, las cotizaciones bursátiles experimentaron un "notable retroceso", acompañado de un importante ascenso de su volatilidad, mientras que los diferenciales crediticios aumentaron hasta niveles no conocidos desde el 2002.
Continúa la desaceleración del crédito
Además, el boletín revela que los datos más recientes sobre los balances financieros de los hogares y las sociedades, referidos al mes de septiembre, muestran una continuidad de la senda de desaceleración de la financiación captada por ambos sectores y una reducción en el ritmo de expansión de sus activos líquidos.
En este sentido, afirma que la información provisional correspondiente al mes de octubre apunta a escasas variaciones en el dinamismo de dichos activos y del crédito destinado a las empresas, así como a un descenso en la tasa de variación de la deuda de las familias.
Por otro lado, el Banco de España asegura que la revisión a la baja en las cifras de avance del producto mundial y en la trayectoria prevista de los tipos de interés oficiales y la mayor preferencia de los inversores por los instrumentos de menor riesgo se tradujeron en recortes de las rentabilidades de deuda pública, especialmente en los plazos más cortos.
Panorama internacional
En el ámbito internacional, el Banco de España señala que la situación financiera del área euro ha seguido caracterizada por la persistencia de las tensiones en los mercados y por una elevada volatilidad en todos los segmentos, en un entorno en el que se han multiplicado los indicios de recesión en la actividad de las principales economías. "La información más reciente señala un marcado retroceso de la actividad", apunta.
Finalmente, el banco emisor recuerda el plan de relanzamiento económico que lanzó la CE ante la magnitud del impacto de la crisis financiera en la economía y la bajada de tipos que acometió ayer el Banco Central Europeo (BCE) en 75 puntos básicos, hasta el 2,5%. Además, asegura que se han aliviado los riesgos al alza para los precios en el medio plazo, por lo que espera que la inflación se sitúe en línea con el objetivo de estabilidad en ese horizonte.
Las cláusulas de revisión salarial hacen que persista y se eleve la inflación
El Banco de España advierte de que las cláusulas de revisión salarial provocan una persistencia de la inflación y pueden introducir un "sesgo inflacionista" que contribuya a mantener una tasa de IPC más elevada, sin que ello resulte en un mayor crecimiento de los salarios reales.En su último boletín económico, correspondiente al mes de noviembre, la institución gobernada por Miguel Angel Fernández Ordóñez dedica un artículo completo a describir y analizar el impacto de la indiciación salarial sobre los precios, advirtiendo de que la utilización de estas cláusulas puede resultar "especialmente negativa" en la actual situación de la economía, que para su relanzamiento requiere mejorar su posición competitiva.Según el Banco de España, la tasa de inflación es más elevada cuanto mayor es el grado de indiciación salarial y el grado de persistencia de la misma es más alto cuanto más se indician los salarios, de forma que las desviaciones del IPC "tenderán a ser más duraderas" en aquellos países donde existe un mayor nivel de indiciación salarial, como ocurre en España.De hecho, la entidad subraya que una de las características "más peculiares" del mercado laboral español, no observada en la mayoría del resto de países europeos, es la presencia de cláusulas de salvaguarda en la mayor parte de los convenios colectivos que se firman, lo que origina, en su opinión, "un elevado grado de indiciación automática de los salarios a incrementos en los precios".Concretamente, en España, cerca del 75% de los trabajadores con convenio está protegido por estas cláusulas frente a las desviaciones del IPC, porcentaje que contrasta con el de la mayor parte de los países europeos, que presentan cifras inferiores al 25%. Sólo Bélgica, Finlandia y Luxemburgo cuentan con un grado de cobertura igual o superior al caso español.El Banco de España, que no es la primera vez que cuestiona el uso de estas cláusulas y advierte de sus efectos negativos sobre la inflación, afirma en este artículo que las cláusulas de revisión favorecen también los llamados 'efectos de segunda ronda', que acaban convirtiendo los aumentos transitorios de la inflación en permanentes.