Ford pide al Gobierno un préstamo de 7.077 millones y afirma que será rentable en 2011
Ford quiere que el Congreso de EE UU le extienda una línea de crédito de 9.000 millones de dólares (7.077 millones de euros) como medida de contingencia en caso de que la crisis de la automoción y la recesión continúe durante más tiempo. No obstante, la empresa dice que, de momento, no necesita este dinero y que será rentable, antes de impuestos, en 2011.
Estas afirmaciones se contienen en los 33 folios que la empresa presentó ayer como plan de viabilidad ante un Congreso que esta semana debatirá la concesión a Detroit de una ayuda de 25.000 millones de dólares (19.700 millones). Con esta cantidad se intenta que el sector de la automoción americano evite una crisis sin salida. El jueves y el viernes los consejeros delegados de GM, Ford y Chrysler volverán a testificar en el Congreso.
La marca del óvalo fue ayer la primera en presentar su plan para convencer a los legisladores de la necesidad de esta ayuda, tal y como demandaron estos el pasado mes. Pese a la confianza que tienen en sí mismos, Ford afirma que ellos sobrevivirán solo si sus rivales, GM y Chrysler, también lo hacen ya que la interdependencia de la industria, en lo que se refiere a proveedores y concesionarios, hace que los destinos de las tres marcas estén conectados.
En caso de que Ford accediera a este dinero público su plan es emitir warrants a favor del Estado y adoptar medidas de contención de gastos como la reducción del salario del consejero delegado, Alan Mulally, a un dólar anual. Aunque GM no había presentado aún su plan a cierre de esta edición, desde la empresa se informó de que su consejero delegado, Rick Wagoner, aceptaría este mismo salario simbólico.
Ford, cuyas matriculaciones en noviembre cayeron un 31%, asegura que tiene suficiente caja para poner en marcha un plan de inversión de 14.000 millones de dólares (11.000 millones de euros) en los próximos siete años para desarrollar coches más pequeños y eficientes desde el punto de vista del consumo. La empresa, que ha perdido en lo que va de año 8.700 millones de dólares (6.850 millones de euros), y ha anunciado planes para vender Volvo, dice tener 19.000 millones de dólares en caja y una línea de crédito por 11.000 millones más. Ford tiene ese capital ya que en 2006 hipotecó todos sus activos, incluido el logo.
El plan más crítico de los que tiene que revisar el Congreso es el de GM ya que la empresa corre el riesgo de quedarse sin dinero en caja en semanas. Ayer, el mismo día que se sabía que sus ventas de noviembre habían caído un 41%, se especulaba con que su plan pasara por prescindir de algunas de sus marcas. GM ya tiene a Hummer en venta y ha estudiado deshacerse también de Saab y Saturn si puede encontrar un comprador. Ayer, Wagoner y Mulally condujeron un coche (híbrido) hasta la capital para volver a pedir las ayudas.