Flames (BME) pide fórmulas para facilitar la inversión en Bolsa y sugiere la creación de una cuenta única de ahorro
El CEO de la Bolsa apuesta por la flexibilidad fiscal del modelo sueco para que el mercado “esté de nuevo en el epicentro de la economía”


Con poco más de un año cumplido desde que asumió el cargo de consejero delegado de Bolsas y Mercados Españoles (BME), Juan Flames, ha hecho este jueves balance de un año espectacular para la Bolsa española, con el Ibex 35 en máximos históricos y una rentabilidad de más del 40%. En la tradicional presentación del balance del año en el mercado español, Flames aprovechó para reclamar “fórmulas que faciliten el traspaso del dinero en otros productos a la renta variable como la cuenta sueca”.
Apuesta por instrumentos que, como esta cuenta, “incentiven fiscalmente este trasvase de fondos desde productos tradicionales de ahorro hacia productos financieros de inversión”. Se trata de una cuenta de ahorro que aporta simplicidad tanto de gestión como a nivel fiscal que permite englobar distintos productos de inversión europeos, como acciones y fondos de inversión sin tener que declarar las pérdidas y ganancias. En Suecia, el ahorrador evita pagar un impuesto sobre las plusvalías obtenidas y, en cambio abona un impuesto estándar anual sobre el valor de la cuenta cada año, que en 2024 fue del 1,086%. La petición de Flames enlaza con las recomendaciones de la OCDE para España, y también con la iniciativa, de momento más limitada, de varias capitales europeas para crear una etiqueta de inversión.
El directivo considera que se debe facilitar la inversión directa de las familias en los mercados, para que puedan contribuir al crecimiento de las empresas: “Es prioritario colocar de nuevo a la Bolsa en el epicentro de la economía”, aseguró Flames. El directivo de BME admitió que “ni el gasto público ni el crédito bancario serán suficientes para afrontar los grandes retos a los que se enfrenta Europa” y “necesitamos robustecer nuestros mercados y para ello es imprescindible traer de vuelta al minorista a la Bolsa”.
El CEO de BME también recordó que la “regulación nacional y europea rema a favor de las Bolsas” y se refirió a la los recientes planes de la Comisión Europea para dotar de más poderes de supervisión a ESMA. “Un paquete de medidas cuyo objetivo final es favorecer una mayor homogeneidad entre los países miembros que mejore la competitividad de los mercados de capitales del Viejo Continente, como parte de la iniciativa de la Unión de Ahorros e Inversiones que conocemos por sus siglas en inglés, SIU”, añadió.
Por su parte, Bjørn Sibbern, presidente de BME, también destacó el rendimiento de España como uno de los países con mejor rendimiento a nivel mundial pero advierte de que “a medida que se profundizan los reajustes geopolíticos, la economía mundial se vuelve cada vez más sensible a las decisiones políticas, las tensiones regionales y los cambios en la confianza de los inversores”.
Lo más destacado de 2025
Entre los aspectos más llamativos de los mercados en 2025, Flames llamó la atención sobre la rentabilidad del Ibex 35, que despidió noviembre en el nivel más alto de la serie histórica batiendo máximos de 2007 y acumulando una rentabilidad del 41% hasta noviembre, liderando las subidas en Estados Unidos y Europa y encadena tres años entre los mejores índices del Viejo Continente. Este incremento situó por primera vez a la capitalización bursátil por encima del billón de euros. A cierre de noviembre, el valor de mercado de las empresas que componen la Bolsa española representa el 98% del PIB.
La retribución al accionista ha vuelto a ser una de las señas de identidad de la Bolsa española. Las cotizadas han repartido entre sus accionistas 38.700 millones de euros en las distintas fórmulas de retribución, la segunda cifra más alta de la serie histórica. De ese importe, 37.700 millones se corresponde a dividendos, una cifra más alta al total de 2024 a falta de un mes para que termine el año. La rentabilidad media anual de la Bolsa española desde 1986 se sitúa en el 4,1%, entre las más altas de Europa.
Flames también destaca que el volumen de contratación creció un 19% hasta noviembre, para situarse en 349.000 millones de euros. El número de operaciones se incrementó un 7% y alcanzó los 29 millones.
Aunque las salidas a Bolsa han pasado de una en 2024 a tres en 2025, Flames aseguró que “este buen ‘momentum’ de mercado generó un mayor interés por las salidas a Bolsa”. En los once primeros meses del año se han producido 3 incorporaciones en el mercado principal (HBX, Cirsa e Izertis) y otras 11 en los mercados de crecimiento de BME. Adicionalmente, se puso en marcha BME Easy Access, un mecanismo de salida a Bolsa que permite la admisión de las acciones sin la exigencia de una distribución accionarial mínima.
Entre los datos destacados, BME destaca además las ampliaciones de capital, cuyo importe ha crecido un 80% hasta rebasar los 10.900 millones de euros. La operación de Iberdrola fue la más destacada, con 5.000 millones de euros. Por otro lado, los mercados de crecimiento continuaron cumpliendo su papel como instrumento de financiación empresarial para las empresas de menor tamaño. Estos mercados aportaron más de 590 millones de euros de financiación directa. Ya son 154 las compañías que se financian a través de BME Growth y BME Scaleup.
En cuanto a la renta fija, el volumen de emisiones de deuda corporativa se incrementó un 52% para superar los 79.000 millones de euros. “En BME seguimos trabajando intensamente en la repatriación de emisiones”, explica Flames. Ya son 11 los emisores que han vuelto a registrar en los mercados de BME, con un volumen acumulado de 47.000 millones de euros recuperados desde 2020.
