A efectos prácticos, esta decisión significa que el organismo presidido por María Teresa Costa da su visto bueno a la operación al inhibirse de pronunciarse a la luz de su potestad para decidir sobre operaciones significativas en empresas reguladas.
No obstante, el regulador aún tiene previsto elaborar el informe no vinculante que elabora a petición de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) acerca de los efectos para el libre mercado de esta compra. La elaboración de este informe corresponde a la Función 15 del regulador. En la reunión de hoy se ha analizado si procede o no aplicar la Función 14. Parte de esta función, la que se refiere a la toma de participaciones significativas en empresas reguladas, ha quedado desautorizada por el Tribunal de Luxemburgo.
En cuanto a la otra parte, la relacionada con compras realizadas por empresas reguladas, los consejeros no han visto necesario aplicarla, a la vista de la solvencia demostrada por Gas Natural, que ya intentó en 2003 y 2005 hacerse con Iberdrola y Endesa, respectivamente.
Tras la decisión de hoy, la CNE centrará su atención en su informe para la CNC. La semana pasada, el regulador energético aprobó el plan de trabajo para la elaboración del informe solicitado por el organismo presidido por Luis Berenguer sobre la operación y, en el contexto de esta iniciativa, acordó abrir un proceso de consulta pública con el objeto de conocer las opiniones de todos los agentes interesados.