El deterioro del empleo centra la atención del diálogo social
La negociación en cuatro mesas comenzará en los próximos días
Sólo hay una palabra clave para los agentes sociales: el empleo. El diálogo social va a comenzar formalmente en los próximos días con la constitución de cuatro mesas de negociación: políticas de empleo, modernización del Inem, reforma de la Formación Profesional y desarrollo del Estatuto del Trabajo Autónomo.
La situación económica ha cambiado mucho -a peor- respecto a la anterior legislatura, por eso, tanto agentes sociales como el Gobierno hacen un llamamiento a la responsabilidad mutua para salir de la crisis. El parón de la actividad tiene sobre todo una víctima: el empleo, con 621.000 parados más en un año, según la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre.
Aunque la crisis provenga, en parte, por motivos exógenos, la desaceleración en España -a diferencia de los países de la zona euro- se está cebando con el empleo. Y en este tema es donde los interlocutores sociales quieren incidir en las reformas estructurales que se deben debatir dentro del diálogo social.
De hecho, ya están decididas las cuatro mesas de negociación que se constituirán en los próximos días y que coinciden con las prioridades remarcadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tras la presentación de la Declaración para el impulso de la economía, el empleo, la competitividad y el progreso social que CEOE, CC OO, UGT y el Ejecutivo firmaron el pasado 29 de julio en Moncloa.
Reforma del Servicio Público de Empleo Estatal (el antiguo Inem). El Ministerio de Trabajo quiere modernizar este organismo y presentará antes de finales de año una propuesta a los agentes sociales. Lola Liceras, secretaria de Empleo de CC OO, cree que los cambios deben ir encaminados hacia un mejor acompañamiento de los demandantes de empleo (con itinerarios personalizados) y, por otro lado, que estas oficinas sean 'capaces de captar las ofertas de empleo de las empresas, algo que ahora no sucede'. Esta modernización se acordó ya en la anterior legislatura, pero como señalan los sindicatos, 'el Gobierno hasta ahora no ha presentado nada'.
Mesa sobre la Formación Profesional (FP), donde se desarrolle la normativa pendiente sobre la certificación de la experiencia laboral. Con esta iniciativa se busca dotar de títulos de FP a 12 millones de trabajadores potenciales para mejorar su empleabilidad. Además, patronal y sindicatos esperan una propuesta sobre la reforma de la FP reglada, con el objetivo de dignificarla ante la sociedad.
Una revisión de los programas de empleo, tal como contemplaba el anterior acuerdo entre sindicatos y patronal de 2006, pero que no se puso en marcha. Dentro de este apartado se encuentra el plan de recolocaciones para 100.000 nuevos parados de la construcción, sobre el que ni CEOE ni sindicatos han recibido ningún detalle.
El Estatuto del Trabajo Autónomo queda por desarrollar, y el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha querido incluirlo como una de las cuatro mesas que se constituyan con prioridad 'para aprovechar la potencialidad de las capacidades individuales de la sociedad', según palabras del ministro.
En materia de Seguridad Social seguirá trabajando la mesa de seguimiento del acuerdo de 2006, donde todavía falta por desarrollar la integración de los trabajadores del régimen especial agrario y de las empleadas del hogar en el régimen general. Esta integración se está retrasando porque para muchos empleados supone mayores cotizaciones. Esto provoca el rechazo de organizaciones de agricultores como Asaja.
Además, el Gobierno se ha comprometido a consultar a los interlocutores en la renovación del Pacto de Toledo que empieza a discutirse en el Congreso de los Diputados.
En lo relativo a la Inspección de Trabajo, el Gobierno se ha comprometido a mantener informado a patronal y sindicatos en cómo se realiza la transferencia a Cataluña y Andalucía de este cuerpo de funcionarios. Los sindicatos están en contra de este traspaso.
Diálogo social reforzado, por el que Zapatero se comprometió a informar a los interlocutores sociales, pero sin constituir mesas de negociación, sobre las decisiones que tome en política industrial, energética, infraestructuras, educación, investigación, sanidad, vivienda o Administraciones Públicas.
El copago y la acreditación de calidad en los servicios de Dependencia, las certificaciones para los planes de igualdad en las empresas y el complejo desarrollo de la Estrategia Española de Salud y Seguridad en el Trabajo son flecos pendientes de la anterior negociación.
Empresas de recolocaciones y la ausencia de medidas a corto plazo
Hasta ahora el Ejecutivo se ha mostrado reacio a tomar medidas a corto plazo que frenen la sangría de nuevos parados. Lo más parecido a iniciativas contra la difícil coyuntura es el plan de recolocaciones para 100.000 desempleados de la construcción anunciado por el presidente del Gobierno.Zapatero puso como cifra para el plan 1.109 millones de euros, pero no se conocen más detalles, excepto que los ayuntamientos podrían ser los 'empleadores para realizar obras y servicios de utilidad social'. Pero Corbacho incluye este plan en la revisión que realizará antes de final de año de todas las políticas activas de empleo.En la mesa de la reforma de los Servicios Públicos de Empleos, la CEOE incluirá la posibilidad de la colaboración del Inem con otros agentes privados, como las empresas de trabajo temporal o las de recolocación, algo no prioritario para los sindicatos.
Las turbulencias en inmigración pueden romper el consenso
El ministro de Trabajo sacudió el tranquilo debate entre agentes sociales sobre inmigración. La intención de reducir la contratación en origen de extranjeros a un número que 'se aproxime a cero' ha levantado ampollas entre los sindicatos porque temen que se vincule paro con inmigración, 'un discurso muy peligroso', según Toni Ferrer, secretario de Acción Sindical de UGT.Fernando Moreno, director del departamento de Relaciones Laborales de CEOE reconoce que hasta ahora la Comisión Tripartita (patronal, sindicatos y Gobierno) ha sido 'muy dinámica', por lo que será en este ámbito y no en una mesa de negociación donde se debata si como pide el ministro se reduce 'al mínimo' el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura que prepara el Inem y que recoge aquellos trabajos en los que no hay mano de obra residente en España.