Invertir para el futuro
Los 'target maturity', fondos de vencimiento objetivo, aún son testimoniales en España
Cuando las salidas masivas de dinero de los fondos de inversión continúan, sin viso de remitir en el corto plazo, a favor de los depósitos, pocos son los que se detienen a mirar qué es lo que esta pasando con el volumen del conjunto del ahorro financiero en España. Pues bien, según los datos recopilados y recientemente publicados por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), referentes al primer trimestre del año, el total de activos financieros se ha reducido en un cerca del 6% con respecto a finales del 2007.
Esto sucede tras años de fuertes crecimientos. Si bien no hay que tratar de leer demasiado en una variación que refleja un periodo tan corto, influido entre otros motivos por la depreciación causada por las caídas de los mercados bursátiles y por la fuerte desaceleración del crecimiento del crédito, deber servir para reflexionar dónde nos encontramos y cuáles son las perspectivas futuras.
La situación actual se caracteriza fundamentalmente por un fuerte sesgo hacia el ahorro para la adquisición de vivienda, que viene representando más de tres cuartas partes del ahorro total y por el bajo peso que los fondos de pensiones tienen sobre ese mismo total. Concretamente, los fondos de pensiones y seguros apenas representan un 14% del ahorro financiero en España según los datos de Inverco, muy por debajo de los países más desarrollados o de la media europea que superaría ampliamente el 30%. España también se sitúa por debajo de la media europea en cuanto a la proporción del ahorro financiero sobre el total del Producto Interior Bruto. Los datos arriba mostrados apuntarían hacia un claro déficit en el ahorro, en particular hacia aquellos activos con una vocación de inversión a largo plazo, que tienen como objeto la jubilación de los ciudadanos. El asunto no es baladí si tenemos en cuenta que España tiene en la actualidad uno de los índices de natalidad más bajos y uno de los niveles de longevidad más elevados del mundo.
Argumentos a favor y en contra
Las discusiones y argumentos a favor o en contra de las pensiones contributivas (es decir las pensiones públicas) y las pensiones de capitalización individual (las pensiones privadas) se suceden pero lo que es indudable es que cualquier modelo que se realice en este momento, con los datos actuales y proyecciones más o menos razonables, arroja unos resultados que como mínimo invitan a la reflexión. En realidad hay que tener presente que nos encontramos ante una situación nunca vista en la historia de la humanidad: una dinámica poblacional en una mayoría de países desarrollados, que salvo cambio radical y poco probable en los próximos años, conducirá a un déficit de individuos en edad de trabajar y a un exceso de población en edad de jubilación.
Al mismo tiempo, siempre hay que huir de teorías catastrofistas ya que el ser humano ha demostrado sobradamente su gran capacidad de adaptación y sin en un modelo introducimos al mismo tiempo elementos como la elevación de la edad de jubilación, crecimientos de la productividad del trabajo, pleno empleo o un aumento de la población joven inmigrante contributiva, los resultados dejan de ser tan alarmantes como muchos estudios plantean. Sin embargo, se impone que esa adaptación incluya también reformas que fomenten el ahorro financiero diversificado e inteligente a largo plazo. España está claramente necesitada y dista mucho de los países más desarrollados.
La cultura financiera escasea en este país que sólo hace poco acaba de incluir esta materia parcialmente en su sistema educativo obligatorio, por lo que la necesidad de asesoramiento financiero es patente. Desgraciadamente, al sistema financiero español, donde distribución de productos y asesoramiento se funden en un peligroso cóctel de conflicto de intereses, le queda mucho camino por recorrer en este sentido.
Para aquellos individuos que busquen un atajo o una salida fácil al dilema del ahorro a largo plazo me gustaría llamarles la atención sobre un tipo de fondo de inversión que en Estados Unidos ya acumula en unos pocos años activos por casi 200.000 millones de dólares. Son los llamados 'fondos de vencimiento objetivo' o target maturity funds, en inglés.
Las gestoras que comercializan estos productos tienen normalmente lo que se llama un programa, que esta formado por una serie de fondos con diferentes fechas de vencimiento, que en la actualidad normalmente oscilan entre el 2010 y el 2040. La idea básica es que cada fondo tiene un plan de inversiones definido acorde con la fecha de vencimiento en el que se liquida el fondo y se entrega el dinero al partícipe. Aquellos fondos con fechas de vencimiento más lejanas generalmente tendrán una mayor proporción del dinero en activos con mayor riesgo y potencial de revalorización como acciones que irán reduciendo según se acerque dicha fecha para terminar los últimos años fundamentalmente con bonos a corto plazo y activos monetarios.
Claves para medir este tipo de producto
¦bull; Los fondos de vencimiento definido tienen unas características particulares que hacen la medición de su comportamiento más difícil que en otro tipo de fondos.¦bull; Lipper ha realizado estudios en los últimos años que introducen sofisticados elementos cuantitativos para poder medir y comparar el comportamiento de estos fondos y de las familias de fondos de diferentes gestoras.¦bull; El plan de asignación de activos durante la vida del fondo es el pilar sobre el que se asienta la estrategia de inversión y es clave para medir el comportamiento.