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Columna
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La mala gestión de Yahoo

Yahoo ha dejado ver finalmente su mala gestión para que todos la vean. La compañía de internet anunció los resultados del segundo trimestre, que han mostrado un débil crecimiento de los ingresos y no despeja los planes para repararlo. En este punto, los accionistas de Yahoo pueden claramente estar mejor atendidos negociando un acuerdo con Microsoft.

En el segundo trimestre, los ingresos de Yahoo crecieron un débil 6% respecto al mismo periodo del año pasado. Esto está bien para una compañía eléctrica pero no es buena señal para uno de los portales de internet líderes en el mundo. El entorno online fue indudablemente débil, pero los ingresos de Google crecieron en el último trimestre más de seis veces por encima, que era siempre su mayor debilidad.

Y el beneficio operativo de Yahoo ha caído a su nivel más bajo de su propia banda orientativa de 34 millones de dólares, a pesar de una sucesión de despidos que aumentaron ciertamente el balance. ¿Adónde fue ese dinero? A los bolsillos de los abogados de Yahoo: gastó 22 millones de dólares en el trimestre en las minutas legales para rechazar a Microsoft.

Debería haber estado ocupado en encontrar formas de regenerar lo que una vez fue su animado negocio de internet. Uno puede pensar que asegurando este trimestre por encima de todo lo demás, ello habría dado al jefe Jerry Yang el poder para forzar a Microsoft a volver a la mesa de negociaciones con una oferta mejorada.

Yahoo ha luchado en una larga batalla contra Microsoft. Pero su falta de crecimiento y de dirección estratégica, ejemplificada por sus últimos resultados, ponen algo en duda su opinión.

Por Jeff Segal

El reto de la banca italiana

Podrá finalmente consolidarse la banca cooperativa italiana? Los bancos mutuales han resistido hasta ahora la presión para consolidarse gracias a su extraño gobierno corporativo, que dota a cada accionista de un voto independientemente de su paquete accionarial. Por ello, los sindicatos en la Banca Popolare di Milano (BPM) fueron capaces de bloquear una fusión con la rival Banca Popolare dell'Emilia Romagna. Esta resistencia a la reforma contrasta con los bancos convencionales italianos, que han emprendido una serie de alianzas desde que el antiguo banquero de Goldman Sachs, Mario Draghi, se convirtiera en gobernador del Banco de Italia hace dos años.Pero Draghi ha puesto ahora su atención en los bancos cooperativos. En primer lugar, en el BPM y en su equipo de dirección controlado por los sindicatos. Draghi quiere que BPM altere sus estatutos para abrir el camino a que entre más representación de inversores institucionales en el nivel directivo. Eso placería a Amber Capital, un fondo activista con sede en Nueva York que, junto con otros aliados, ha estado presionando para conseguir reformas corporativas en su dirección.¿Sería éste un paso para ampliar la consolidación entre los cooperativos, la largamente esperada ola final de las fusiones en el fragmentado sector bancario italiano? Siendo en Italia, habrá conflictos en el camino de la reforma. Una baja prematura es la del director general de BPM, Fabricio Viola, quien este mes dejó el cargo por la presión del consejo. Fue obligado a detallar las reducciones de gastos de un plan de negocios este mes.Y aún debemos recordar que costó dos años de intensa agitación para provocar un frenesí de consolidación que vio unir fuerzas a Intesa y Sanpaolo, Uncredit y Capitalia, Monte dei Paschi y Antonveneta. Estas fusiones sólo fueron posibles tras el destronamiento del predecesor de Draghi, Antonio Fazio, famoso por poner restricciones a las fusiones bancarias. Draghi ya ha demostrado que está preparado para lidiar con los afianzados grupos de interés. Forza, Governatore.Por Rachel Sanderson

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