Bernanke reclama plenos poderes para combatir la crisis financiera
El desplome financiero ha acabado con la paciencia de los reguladores. El presidente de la Fed, Ben Bernanke, y el titular del Tesoro, Henry Paulson, dijeron ayer al Congreso que los supervisores, sobre todo la Fed, necesitan actualizar y aumentar su poder para atajar la crisis, devolver la normalidad al sistema financiero y aislar a la economía en caso de que una firma de Wall Street caiga. Así se lograría mayor disciplina en el mercado.
Las turbulencias en el sistema financiero estadounidense están lejos de encontrar su fin. Ayer el presidente de la Fed dijo que aunque sus esfuerzos hoy se concentran en ayudar a que el sector vuelva a la normalidad, 'no es demasiado pronto para pensar en los pasos que se deben tomar para reducir la incidencia y severidad de futuras crisis'. En un país en el que se rehúye de la supervisión y regulación, el cambio de tercio de las autoridades es muy notable.
En la misma línea que Bernanke, Paulson dijo al Congreso que cuando presentó el proyecto de nueva regulación para los mercados financieros pensó que éste podría ser desarrollado a largo plazo. Pero ya no. 'El episodio de Bear Stearns y las turbulencias financieras han revelado que nuestro sistema regulatorio es anticuado y me han convencido de que tenemos que movernos mucho más deprisa para actualizarlo y mejorar la supervisión y la disciplina de mercado', explicó.
El presidente de la Fed aprovechó la oportunidad para reiterar la necesidad de que un solo regulador federal tenga poder para establecer los estándares de capitalización, liquidez y gestión de riesgos en las firmas de inversión.
Bernanke no pidió directamente estos poderes para la institución que él preside, aunque si herramientas para controlar la actual crisis porque no tienen todas las que le gustaría tener. El consenso político y el borrador de la nueva regulación de Paulson se inclinan a otorgar este poder extraordinario a la Fed en detrimento de la SEC.
Lo que el presidente de la autoridad monetaria pidió al Congreso que considerara es otorgar a la Fed y el Tesoro 'nuevas herramientas para asegurar una liquidación ordenada de una institución sistémicamente importante que esté al borde de la bancarrota'. Algo que la Fed no tuvo en el caso de Bear Stearns, lo que debilita al libre mercado.
Según el secretario del Tesoro, 'para que haya una disciplina de mercado que controle el riesgo de forma efectiva, debe permitirse que las entidades financieras se caigan'. Paulson admitió que hay muchas firmas cuya debacle causarían un impacto sistémico.
Paulson tuvo que dedicar parte de su intervención a calmar el nerviosismo causado alrededor de las hipotecarias Freddie Mac y Fannie Mae. Ambas cotizan en bolsa pero su objeto social está fijado por el Estado y es garantizar el acceso a la vivienda. Freddie y Fannie, garantizan y compran hipotecas y en su cartera tiene casi la mitad del mercado hipotecario del país, unos seis billones de dólares (el PIB de EE UU es de 14 billones). En lo que va de semana Freddie ha caído un 44,5% y Fannie un 30%.
Los analistas cuestionan la salud financiera de estas dos compañías clave para el mercado de la vivienda en EE UU. Creen que las perdidas que acumulan de 11.000 millones de dólares van a ampliarse por el aumento de los embargos y se especula con que necesiten una millonaria inyección de capital. Paulson dijo ayer que ambas están bien capitalizadas pero en el turno de preguntas Bernanke tuvo que reconocer que 'su papel, que es vital, estaría mejor cubierto sin estuvieran mejor capitalizadas y mejor supervisadas'. Preguntado sobre si habría posibilidad de que estas firmas desaten un riesgo sistémico, Bernanke se limitó a contestar que 'la especulación no ayuda'. Horas antes, el ex miembro de la Fed, William Poole, aseguraba que ambas son insolventes.
EN SINTONÍA
El presidente del comité financiero, el demócrata Barney Frank, estuvo ayer en sintonía con Bernanke y Paulson 'Es evidente que estamos en una de las crisis económicas más serias en parte por lo inadecuado de las regulaciones'. Frank, no obstante, dijo la actualización tomará tiempo.
Lehman sigue a merced de los rumores
La cotización de Lehman Brothers se precipitó ayer con el rumor de que Pimco, el mayor gestor de renta fija del mundo, estaba retirando sus fondos y no aceptaba a este banco para sus operaciones en el mercado de repos. Bill Gross, gestor de fondos de Pimco, apareció en televisión para negar ese extremo. 'No estamos reduciendo nuestra exposición'. 'Seguimos trabajando con Lehman'. La cotización se recuperó ligeramente. Los rumores que circulaban ayer en torno a esta firma eran similares a los que se oyeron cuando colapsó Bear Stearns. Con su intervención en la cadena CNBC, Gross dio una de cal y otra de arena porque, por un lado aseguró que gracias a la ventanilla de la Fed la insolvencia del banco no se puede cuestionar pero, por otro, manifestó sus dudas con respecto al futuro del modelo de negocio del banco. Muchos analistas se preguntan ahora cómo va a ganar dinero la entidad financiera que más productos estructurados apoyados en hipotecas ha suscrito.