En busca de una universidad a la medida de cada estudiante
Medicina en Navarra, porque se le reconoce un buen profesorado, o bien en la Complutense, pues allí disponen del catálogo de especializaciones más completo de España. Biología en la Autónoma de Madrid, ya que anima a que sean líderes en productividad científica; o quizá en la de Alcalá de Henares que es la que recibe mayor inversión privada para investigar.
Hasta el 4 de julio está abierto el plazo de prescripción para los 150.000 estudiantes españoles que hayan salido airosos de las pruebas de selectividad. A falta de una semana para hacer girar la ruleta de la notas de corte, los indecisos deben estar revolviéndose. Tanto por elegir carrera universitaria, algo que suele tener que ver con lo vocacional y con el número de demandantes, como por decidirse por una u otra de las universidades españolas en las que se dictan.
Para moverse en esa amalgama de centros, la Fundación CYD ha hecho públicas las conclusiones de su IV Informe sobre la contribución de las universidades públicas al desarrollo. El estudio, presentado ayer en Madrid, realiza una pormenorizada radiografía de 47 centros nacionales. Los 47 adscritos al Consejo de Rectores Universitarios de España (CRUE). De acuerdo a este análisis, la Universidad Pública de Navarra y la Pompeu Fabra de Barcelona encabezan la clasificación de calidad.
Confeccionado a partir de ocho indicadores que miden la capacidad de atracción de nuevos estudiantes, la calidad docente, la calidad en el doctorado y la calidad investigadora, el estudio sirvió ayer de aperitivo para inaugurar el ciclo de conferencias Europa ante los cambios universitarios, organizado por la Fundación del Pino y la propia CYT. Invitado a la jornada, el comisario europeo de Educación, Jàn Figel, explicó su visión sobre la reforma de las universidades europeas y animó a la sociedad española a reducir la brecha que persiste entre el mundo empresarial y el académico. 'La Universidad española juega los play off', señaló al referirse al sistema superior de un país 'en que el fútbol es algo atractivo y las competencias todavía no'.
Más de 200 títulos de doctorado ofrece la Complutense a sus alumnos
En ese poco alentador espectro, el informe destaca el buen hacer de algunos de estos centros. La Universidad de Navarra es el centro de enseñanza superior mejor valorado en el informe, al colocarse siempre entre los 12 primeros puestos de cada uno de estos indicadores. Junto a la Universidad Pompeu Fabra se distingue por ser uno de los dos mejores centros españoles en calidad docente. Estas dos universidades son también las que registran mayor gasto por matriculado (unos 7.000 euros por alumno).
La Politécnica de Catalunya, la Universitat de Barcelona, la de Salamanca y la de Santiago de Compostela sobresalen en doctorado. Mientras que la Complutense de Madrid, las de Barcelona, Granada y la Autónoma de Barcelona son las únicas que están entre las diez más importantes en cuanto a número de alumnos. Asimismo, atesoran el catálogo de titulaciones más completo del mapa
Las del País Vasco, Zaragoza y Oviedo ofrecen más de cien programas, lo que representa en torno al 72%-76% de la cobertura del catálogo oficial de titulaciones. A éstas les siguen las de Granada, Valladolid, Castilla-La Mancha, Salamanca y Barcelona, con entre 75 y 100 titulaciones (y una cobertura en torno al 55%-68%). En doctorado, destaca la Universidad Complutense con más de 200 títulos. Por especializaciones, la Universitat de Barcelona, la de Salamanca y la Complutense disponen del mayor registro en Humanidades. En Ciencias Sociales y Jurídicas ese cuadro está disponible en las de Granada, Valladolid, Castilla-La Mancha, Barcelona, el País Vasco y la Carlos III. En Ciencias de la Salud se llevan la palma Oviedo, Extremadura y la Complutense, mientras que en enseñanzas técnicas sobresalen Zaragoza, la Politécnica de Catalunya, València y Madrid.
Para investigar hay que salir de España
'En España no se nos valora'. Esto es lo que piensa la gran mayoría de los jóvenes investigadores que aseguran que sus condiciones laborales son precarias, muchas veces, hasta superados los cuarenta años de edad, según el informe Innovacef. 'Estamos sin contrato laboral durante periodos de tiempo muy largos, casi siempre por debajo del mileurismo y nuestro trabajo no se valora, así que al final, lo que tenemos que hacer es salir fuera para trabajar', destaca Roque Oruezabal, miembro de la Federación de Jóvenes Investigadores.Sus destinos favoritos: Suiza, Reino Unido y Estados Unidos. æpermil;sta es una de las conclusiones que se desprende de la tercera edición del informe. Dentro de España, Galicia, Cataluña y Valencia son las comunidades autónomas que mayor confianza despiertan entre sus jóvenes investigadores. Aún así, el sistema de I+D+i español suspende en cuanto al grado de confianza que despierta en este colectivo.Según este estudio, los científicos españoles que trabajan en el extranjero reciben una mayor formación, se encuentran más satisfechos con su carrera profesional, despliegan una mayor cooperación con otras organizaciones, son más productivos y están obteniendo en la actualidad más beneficios económicos para los países que los contratan.'Es fundamental mejorar las condiciones para que cualquier científico que esté fuera de España encuentre unas condiciones de I+D+i atractivas', señala Pedro Aceituno, del CEF.