Previsiones para no pegar ojo
Son legión los analistas, economistas, banqueros centrales y dirigentes políticos que cada día anuncian sus perspectivas sobre lo que está por venir de esta crisis. Entre el 'lo peor ya ha pasado' que dicen unos y el 'lo peor está por llegar' de otros, las Bolsas se mueven enloquecidas en una espiral de volatilidad que va poco a poco comiéndose las revalorizaciones acumuladas en los últimos años.
El último analista que ha puesto los pelos de punta a los inversores es Bob Janjuah, estratega de crédito de Royal Bank of Scotland, con un informe demoledor que advierte sobre un desplome agudo de los mercados para este verano.
Janjuah argumenta que los bancos centrales se encuentran en una difícil tesitura, en el filo de la navaja, porque lidian con un escenario de desaceleración e inflación. Hasta ahí no dice nada que no aparezca negro sobre banco en el 99% de los informes de coyuntura que se publican desde hace un mes. Pero va más allá. 'El periodo que va desde mediados de julio hasta el mes de octubre podríamos experimentar el mayor periodo bajista desde que comenzó la inestabilidad de los mercados en el cuarto trimestre del año pasado'.
Según este experto, hemos llegado al punto en que la globalización ha arrinconado a los banqueros centrales del G7. Algo que, dice, era un riesgo presente en el mercado global. Janjuah señala que los bancos centrales tienen las manos atadas para impulsar el crecimiento a través de bajadas de tipos en un escenario de inflación generalizada por el alza del petróleo y los alimentos. Royal Bank of Scotland calcula que el S&P 500 podría perder 300 puntos para septiembre, es decir, un retroceso superior al 20%, y coloca el índice iTraxx, el que mide el riesgo que perciben los inversores a través de coberturas de bonos de alto riesgo, en una cota de entre 650 y 700 puntos, cuando hoy ronda los 480. Puede que tenga razón, o no. Pero no hay duda de que los veranos suelen deparar sorpresas para los inversores. Habitualmente negativas.