El error de un empleado de Tricolor Holdings al manipular un Excel que destapó el fraude: “La cosa más estúpida que había oído jamás”
El fundador de la empresa, Daniel Chu, ha sido acusado de dirigir un esquema que dejó un agujero de 1.000 millones de dólares. Salió a la luz por un fallo al cambiar cifras en una hoja de cálculo

El fundador de la empresa estadounidense de créditos de alto riesgo para la compra de automóviles Tricolor Holdings, Daniel Chu, fue acusado este martes de haber dirigido durante años un esquema creado para defraudar a prestamistas e inversores que dejó un agujero de 1.000 millones de dólares (852 millones de euros). La firma se declaró en bancarrota en septiembre, tras cerrar más de 60 sucursales en el suroeste de EE UU. Una hoja de Excel tiene la culpa.
Todo salió a la luz por un error que el propio Chu calificó como “la cosa más jodidamente estúpida que había oído jamás”, en una llamada telefónica grabada en secreto en agosto de este año. Ameryn Seibold, uno de los subordinados del fundador de Tricolor Holdings, tenía la tarea de manipular los datos de Excel que el prestamista enviaba regularmente a sus acreedores, haciendo que miles de préstamos de automóviles que estaban en demora aparecieran como al día. Sin embargo, aunque Seibold modificó los estados de los préstamos, se olvidó de cambiar el total de los saldos pendientes de cobro, dejando una discrepancia flagrante, según los cargos federales revelados este miércoles.
La explicación del propio Seibold solo corroboró la magnitud del desastre: admitió que había estado arrastrando aproximadamente 8.000 préstamos fallidos a través de múltiples líneas de financiación durante “mucho tiempo”, y que no podía reducirlos todos de golpe sin obligar a la empresa a registrar millones de dólares en reembolsos. “Estaba haciendo lo que pensé que era necesario”, agregó.
La discrepancia fue finalmente detectada no por reguladores ni auditores, sino por un analista junior de Waterfall Asset Management, uno de los prestamistas de Tricolor, tal y como informó Bloomberg, lo que desencadenó su espiral hacia la quiebra apenas unas semanas después. La acusación, de 20 páginas, describe un fraude de enorme alcance, aunque sorprendentemente burdo en su ejecución, apoyado en poco más que hojas de cálculo manipuladas.
Por otro lado, los fiscales afirmaron que, por orden de Chu, los ejecutivos engañaron reiteradamente a los prestamistas mediante diversos esquemas, entre ellos utilizar el mismo aval para distintos préstamos y manipular descripciones. También señalaron que Tricolor clasificó activos ofrecidos como garantía de forma que bienes “prácticamente sin valor” parecieran cumplir los requisitos exigidos por los prestamistas.
Los cargos ofrecen el relato más detallado hasta la fecha de las irregularidades que prestamistas, investigadores y funcionarios de la quiebra han ido sacando a la luz desde el colapso de Tricolor. Entidades como JPMorgan Chase, Barclays PLC y Fifth Third Bancorp se han preparado para asumir pérdidas significativas vinculadas a las líneas de financiación de la empresa.
“Tricolor defraudó a múltiples prestamistas, dijo múltiples mentiras y, lo más inquietante, la orden de hacerlo vino desde lo más alto”, afirmó el fiscal federal de Manhattan, Jay Clayton, en una rueda de prensa celebrada este miércoles.
“Es asombroso que esto continuara durante años y solo saliera a la luz porque alguien cometió un error tonto”, dijo Avinand Jutagir, gestor de cartera de Curasset Capital Management. “La gente puede no darse cuenta, pero decenas de miles de millones de dólares en bonos pueden depender de simples archivos de Excel”.