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Finanzas

La banca triplica en tres años la venta de carteras de impagados

La banca española se desprende de sus créditos fallidos. Un informe elaborado por la consultora McKinsey señala cómo, en 2005, se vendieron ocho carteras de impagados. En 2006, fueron 12. Y el año pasado se computaron 26 operaciones. Los créditos enajenados en el ejercicio 2007 tenían un valor facial de 2.500 millones de euros. Los compradores han sido agencias de recobro, bancos de inversión y fondos. Las entidades de crédito españolas se han desecho en primer término de sus préstamos más antiguos.

La banca triplica en tres años la venta de carteras de impagados
La banca triplica en tres años la venta de carteras de impagados

Como si de un calcetín se tratase, bancos y cajas han dado una vuelta completa a su política crediticia. Si hasta el año pasado eran generosas con los préstamos, el estallido de la crisis de liquidez a nivel mundial y el cambio del ciclo inmobiliario en España les han hecho ser mucho más cautas. Así, la concesión de préstamos ha pasado de crecer a un ritmo del 24,3% en abril de 2007 a tasas del 13,4% esta primavera. Entre tanto, la morosidad sigue una senda inversa: pasó del 0,68% hace un año al 1,44% el pasado abril.

Uno de los cambios en marcha es el deseo de las entidades de crédito de desprenderse de sus carteras de impagados de cierta antigüedad. 'Las razones más habituales para vender son gestionar el flujo de caja y la cuenta de resultados, liberar capital para otras iniciativas, reducir los costes internos e, incluso, conseguir puntos de referencia de valor para sus operaciones de recuperación interna de préstamos pendientes de cobro', explica David Sáenz, director de gestión de deuda de la consultora TDX Indigo.

Un informe de McKinsey estima que, en 2005, se cerró la venta de ocho carteras de impagados. El valor nominal de estos créditos era de 1.900 millones de euros. En 2006 hubo 12 pactos, con un valor facial conjunto de 600 millones de euros. Por esta docena de porfolios de difícil recuperación se estima que se pagaron unos 52 millones de euros. En 2007, la cifra de acuerdos ascendió a 26. Los préstamos pendientes de cobro que cambiaron de manos ascendieron a 2.500 millones de euros. Los compradores desembolsaron por ellos más de 180 millones de euros.

El estudio se basa en entrevistas a 11 altos ejecutivos de empresas financieros. Entre los consultados figuran tres directores de recobro de algunas de los cinco mayores entidades bancarias nacionales, un representante de una aseguradora de crédito, dos altos cargos de financieras al consumo y cinco responsables de agencias de recobro.

Hasta la fecha, buena parte de las operaciones han sido una venta puntual de una cartera histórica en lugar de una enajenación sistemática de deuda pendiente de determinada antigüedad. Uno de los directivos consultados apuntaba a McKinsey cómo 'los bancos ya se han desecho de sus préstamos pendientes más viejos. Algunos porfolios tenían nueve años'.

Pero conforme pasa el tiempo, el sistema se vuelve más sofisticado. 'Las entidades que buscan una gestión más ordenada de sus flujos en base a entradas estables podrán optar por acuerdos marcos de venta de flujo futuro. Se desprenderán de los impagados que alcancen un atraso en el pago en un periodo de tiempo a un precio acordado', apuntan en TDX Indigo.

Tarificación de las carteras

El estudio de McKinsey apunta que, de momento, la tarificación de las carteras de impagados es demasiado tosca. 'Se han pagado precios muy altos por la gran demanda y la falta de conocimiento de los porfolios. Además, algunas empresas pagan demasiado, probablemente, para establecer una relación con una entidad de crédito', indicó un director general de una agencia de recobro al ser consultado por la consultora estadounidense.

Los expertos están convencidos de que la situación cambiará y que las carteras se abaratarán. El alza de la morosidad aumentará la oferta de préstamos en venta. Y por el lado de la demanda ya se notan cambios frente a ejercicios anteriores. 'La situación internacional de los mercados ha hecho que cada vez haya menos inversores interesados como agencias especializadas en recobros, fondos de inversión, hedge funds, bancos de inversión... en comprar créditos impagados en España', explica Luis Salvaterra, director general de la empresa sueca de recobro Intrum Justitia.

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