La firmeza de Trichet
Con una claridad inusual, el presidente del BCE advirtió ayer que puede subir los tipos de interés en julio. El avance de los precios los últimos meses y las expectativas de que se mantengan altos en los próximos han servido en bandeja una decisión que Jean- Claude Trichet maneja hace tiempo para combatir la auténtica bestia negra de la economía: la inflación. Una vez atemperadas las tensiones financieras, que a buen seguro guardan aún desagradables sorpresas en las valoraciones de los activos bancarios, en la escasez de liquidez y en el encarecimiento del crédito, el BCE parece dispuesto a dar un paso que ha demorado en exceso. Esta decisión, como todas en una economía poliédrica como la europea, tendría ganadores y perdedores. Europa se resiste a la desaceleración y encajaría con aplomo la subida del precio del dinero. Para España, al borde como está del estancamiento, sería un duro castigo adicional, especialmente para las familias.