Las derrotas de la selección sientan mal a la Bolsa
Un estudio confirma el impacto de las eliminaciones de los equipos nacionales en los mercados.
Lo que desde hace tiempo era un lugar común mencionado de forma humorística en los mercados ya tiene confirmación estadística. Un estudio publicado en The Journal of Finance de la American Finance Association demuestra que las derrotas de las selecciones nacionales de fútbol suponen caídas en la Bolsa.
Según la presentación del ensayo, sus autores encuentran 'una significativa caída de la bolsa tras derrotas de las selecciones de fútbol locales. Por ejemplo, una eliminación en un Mundial supone una caída injustificada de unos 49 puntos básicos. El impacto es mayor en mercados más pequeños, y su importancia depende del relieve del encuentro'. El estudio está firmado por Alex Edmans, del MIT; Diego García, de la Tuck School de Darmouth; y Oyvind Norli, de la Norwegian School of Management. Todos ellos publicaron previamente otros trabajos al respecto.
Los académicos explican en su ensayo que descartaron para su estudio el observar un comportamiento de este tipo en la economía estadounidense, donde las competiciones de selecciones nacionales tienen un impacto popular muy inferior a las de clubes. Y, naturalmente, una derrota de un equipo de Los Angeles puede ser un motivo de satisfacción para los inversores de Nueva York, por ejemplo.
La eliminación de un Mundial de fútbol puede hacer caer 49 puntos la Bolsa
Su trabajo está centrado en un total de 39 países que consideran como los más futbolísticos del planeta, y su análisis incluye 1.162 partidos de los grandes torneos por selecciones disputados en el periodo comprendido entre 1973 y 2004.
Los datos confirman la impresión previa -dados los estudios ya existentes en otros ámbitos como incrementos en los índices de crimen, de suicidios o de ataques al corazón- de que las derrotas causaban un impacto que no producen las victorias. Al fin y al cabo, una derrota puede suponer el final de la participación, mientras que la victoria -salvo en la final- sólo propicia el pase a la siguiente ronda. En suma, el estudio no encuentra evidencia estadística de que las victorias supongan alzas bursátiles.
En cuanto a las razones de las caídas en los mercados tras una eliminación, el estudio concluye que son puramente psicológicas, debidas al estado de (mal) humor de los inversores. Argumentan para ello que las pérdidas son mayores cuando las derrotas son inesperadas. Si las caídas se debieran a motivos mensurables -por ejemplo, el descenso de ventas de merchandising o el fin de la rentabilidad en las inversiones publicitarias-, los académicos aducen que serían iguales tanto si se cayera ante Brasil como frente a Corea.
'Nuestro objetivo no era identificar una estrategia para obtener beneficios con portfolios orientados a la venta en periodos de grandes citas futbolísticas, sino documentar cómo el estado de ánimo tiene una gran influencia en el mercado', concluyen.
El trabajo lleva a cabo también análisis respecto a otros cuatro deportes que son especialmente populares en determinados países: hockey sobre hielo, cricket, rugby y baloncesto. El Ibex 35 sólo es evaluado respecto a este último. Y, de igual forma, se percibe un impacto de las derrotas en la siguiente jornada de Bolsa, aunque de menor nivel.