Seat rejuvenece el Ibiza avalada por Volkswagen
Seat lanzará a finales de mayo el nuevo Ibiza, con la intención de conseguir dos objetivos. El primero persigue el relanzamiento de las ventas del modelo que concentra el 45% de las ventas. La marca española comercializó durante el año pasado 170.759 unidades, con una caída del 6%, evolución que los directivos incluso consideran positiva teniendo en cuenta que se trata del final de la vida del modelo y de la dura competencia.
El presidente de Seat, Erich Schmitt, remarcó en la presentación del primer modelo cuatro puertas realizada ayer en la planta de Martorell (Barcelona) que 'espera que este año se superen' las ventas de 2007, con la clara intención de que 'el Ibiza logre el liderazgo del segmento' a medio plazo. El segundo objetivo supone un ideal menos tangible: La cuarta generación del Ibiza representa el inicio de la nueva etapa de Seat, basada en la profundización del diseño deportivo y el acercamiento a la calidad y a la exigencia Audi.
Schmitt se detuvo especialmente en la explicación de los nuevos requerimientos de calidad que exigirá a los proveedores. 'He pasado 25 años en Audi, y he visto muy bien la forma de trabajar que queremos. Ahora tenemos que pedir lo mismo' a los suministradores.
Schmitt se refirió especialmente a la forma de mejorar la precisión en la producción, con reuniones diarias 'todas las mañanas' con los proveedores, examinando hasta 200 piezas diarias. El nuevo Ibiza es el primero de una serie de lanzamientos en todos los segmentos. Seat prevé realizar tres nuevos modelos cada año, para conseguir el objetivo de duplicar la producción hasta las 800.000 unidades en 2018. Por el momento, sólo ha trascendido que para después del verano la compañía prevé concebir un modelo del Ibiza cupé.
Además, la nueva filosofía de calidad de Seat cuenta con el aval de la matriz alemana. El propio Erich Schmitt destacó que el máximo responsable de Volkswagen, Martin Winterkorn, y el presidente del consejo de supervisión, Ferdinand Piech, se mostraron 'entusiasmados' con el nuevo Ibiza, que 'aseguraron que se trataba del coche más fresco que tiene el grupo en este segmento'.
Existe otro detalle relevante, que explica la elevada atención que el consorcio alemán prestará a la evolución del nuevo Ibiza. El modelo es el primero del grupo que utiliza la plataforma PK25 (un poco más larga que la anterior) destinada al segmento denominado A0.
El nuevo Ibiza presenta una longitud de poco más de cuatro metros (con un maletero de mayor capacidad), un ancho de 1,6 metros y una altura de 1,4. La gama de motores cuenta con seis variantes empezando por el gasolina de 1,2 litros y 70 CV hasta el TDI de 1,9 litros y 105 CV de potencia. Los ingenieros han conseguido aligerar en 25 kilos el peso, lo que reduce el consumo.
Estudia fabricar el modelo en China
Erich Schmitt habló de la posibilidad de fabricar el Ibiza en China 'si gusta a los consumidores'. La filial de Volkswagen estudia introducirse en los países asiáticos y en América Latina. Los dos principales mercados de Seat son España y Alemania, pero la compañía prevé diversificarse geográficamente para conseguir el objetivo anunciado de los 800.000 vehículos en 2018. El presidente de Seat indicó en la presentación de resultados de la semana pasada que la compañía no había llegado tarde a China, aunque debe aprovechar en un futuro las sinergias del consorcio.Erich Schmitt enfatizó la importancia de las versiones ecológicas del nuevo Ibiza. Así, todas las gamas con motor de gasolina emiten menos de 160 gramos por kilómetro de CO2, mientras que la totalidad de los diésel menos de 120 gramos. Además, los materiales de última generación y las pinturas solubles al agua son más respetuosas con el medio ambiente.