El Gobierno de EE UU mejora la liquidez para la compra de viviendas
El Gobierno de EE UU ha decidido inyectar más liquidez en el mercado hipotecario a través de los bancos Freddie Mac y Fannie Mae, dos instituciones privadas que compran y garantizan hipotecas. Su objeto social, promover la propiedad de la vivienda, está establecida por el Estado.
Ayer, el supervisor de estas entidades, Ofheo, permitió rebajar el listón de las reservas mínimas que deben mantener con lo que, calcula, se pueden poner en circulación unos 200.000 millones de dólares. Se estima que con este capital adicional, las dos entidades llegarán a comprar o garantizar hasta 2 billones de dólares en hipotecas este año y dinamizar así el mercado de títulos apoyados en estos préstamos.
El objetivo es ayudar a 'poner en marcha de nuevo el motor de la vivienda que mueve nuestra economía' dijo ayer en un comunicado el consejero delegado de Fannie Mae, Daniel Mudd.
Fannie y Freddie son dos instituciones claves en la financiación hipotecaria, pero problemas contables destapados en los últimos años habían llevado a las autoridades a obligar a ambas a elevar sus reservas.
Se trataba de una medida preventiva mientras se ponían en marcha mecanismos que aseguraban el buen gobierno contable de estas entidades. Una de ellas, aún no ha cubierto todas las demandas de los reguladores.
Las dos firmas se han comprometido también a captar más capital, de tal manera que puedan proveer de más financiación al complicado mercado hipotecario. Al permitir un mayor papel a Fannie y Freddie, las autoridades esperan no sólo que se estabilice el mercado subprime sino también el de las hipotecas jumbo, unos préstamos que se hacen por una elevada cuantía y cuya concesión ha caído mucho.
La medida adoptada ayer ha sido solicitada en muchas ocasiones por el partido demócrata, que aboga por una mayor intervención del Gobierno para frenar la crisis de la vivienda. El presidente, George Bush, que se resiste a apoyar iniciativas que incluyan gasto público ha dicho, no obstante, en estos últimos días que su Gobierno se ha comprometido a ayudar a que los mercados se estabilicen. Ayer, el secretario del Tesoro, Henry Paulson señalaba que 'el capital adicional permitirá a las compañías a ayudar a más propietarios de viviendas y reforzará los fundamentos del mercado hipotecario'.
Un nuevo plan para ayudar a hipotecados
La secretaría del Tesoro empieza a interesarse por uno de los planes que han puesto en marcha los demócratas en el Congreso. Propuesto por Barney Frank y Christopher Dodd, este plan aumenta el papel de la Administración Federal de la Vivienda (FHA) que asistirá y proveerá a los hipotecas de nuevas garantías.Se requiere que la banca rebaje el principal de la hipoteca y a cambio recibirán la garantía del la FHA que asume el riesgo futuro si el hipotecado no repaga el préstamo renegociado. El coste depende de los casos que haya y se examinará cuidadosamente si el propietario puede hacer frente a la nueva hipoteca (algo que no se hacía en el caso de muchas subprime). Una primera estimación coloca el coste en 20.000 millones de dólares. Las garantías de la FHA permitirían la refinanciación de uno a dos millones de hipotecas.