Fidel Castro renuncia a la presidencia de Cuba
El comandante y líder de la revolución cubana que le llevó al poder en 1959 ha anunciado a través del diario oficial Granma que no aceptará la presidencia del Consejo de Estado ni la jefatura del Ejército. Castro cedió las principales responsabilidades de Gobierno a su hermano Raúl Castro en julio de 2006 debido a varias operaciones intestinales.
"Les comunico que no aspiraré ni aceptaré - repito - no aspiraré ni aceptaré, el cargo de Presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe", asegura Fidel Castro que desde 31 de julio de 2006 cedió el poder provisional a su hermano Raúl Castro.
Fidel Castro ocupaba el cargo de presidente de Cuba desde el 3 de diciembre de 1976; con anterioridad había ocupado el cargo de primer ministro desde 16 de febrero de 1976, tras el triunfo el 1 de enero de ese mismo año de la revolución cubana contra el régimen de Batista. Fue elegido parlamentario en las últimas elecciones, celebradas el pasado mes de enero. El próximo 24 de febrero, el Parlamento tendrá que elegir al sucesor de Fidel Castro en este puesto.
En la carta que hoy pública Granma, Castro no se refiere en ningún momento a su sucesor: "Afortunadamente nuestro proceso cuenta todavía con cuadros de la vieja guardia, junto a otros que eran muy jóvenes cuando se inició la primera etapa de la Revolución", asegura el hasta ahora presidente cubano.
La inversión española en el país
España ocupa el primer lugar por el número de proyectos de inversión en el país y por monto invertido, según los últimos datos del Instituto Español de Comercio Español (ICEX) que a su vez le facilita el Ministerio para la Inversión Extranjera de Cuba. No son, en cualquier caso, datos detallados los que se facilitan para así evitar posibles problemas con las leyes de embargo norteamericano, explica el ICEX.
El sector que más interés general suscita en la isla es el turismo, donde existen varias empresas mixtas para construir hoteles y numerosos contratos de administración, entre las que entran en juego Sol Meliá o Barceló. Además del sector hotelero, el interés español en la isla pasa por el tabaquero -la hispano-francesa Altadis- y, en menor medida, la carga aérea y mantenimiento de aeronaves, el cemento y otros materiales de construcción, las terminales marítimas, la gestión del agua potable o el sector financiero.
¢A corto plazo, entiendo que, tras la renuncia de Castro a la presidencia de Cuba, se intentará que todo sea igual, que todo quede atado y bien atado, siguiendo con un modelo de inversión tutelada en el que, en vez de estar Fidel, estará Raul Castro¢, explica Nicolás López, analista de MG Valores al respecto de la situación que hoy podría abrirse en el país. ¢La cuestión es si esto explotará en un futuro, y en ese caso, hablando de inversión española en Cuba, las cosas sólo podrían mejorar¢, afirma. ¢Si llegara a producirse ese cambio que llevaría a permitir marcos de inversión más liberales, está claro que empresas como Sol Meliá, que lleva varios años operando allí, estarían en una excelente posición¢, manifiesta López.