Trichet avisa del menor vigor en la zona euro, pero insiste en su alta inflación
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, reconoció ayer el 'alto grado de incertidumbre' económica en la zona euro y recalcó que las turbulencias financieras pueden amenazar también a medio plazo el crecimiento del área. Con todo, aseguró que a corto plazo lo que importa es controlar las tensiones inflacionistas, tanto del índice general como de la tasa subyacente (la que descuenta los alimentos frescos y el petróleo).
Invitado por la Graduate School of Economics para pronunciar una conferencia, Trichet insistió en Barcelona en que con una inflación armonizada como la que existe en Europa, 'lo que importa es tener una política clara y estable de precios'
'Tenemos que mantener el anclaje de las expectativas de inflación en la eurozona', añadió. Además, remarcó que nadie le había pedido en el último consejo del BCE ni una bajada ni una subida de tipos de interés en la zona. Con ello, se aleja la posibilidad de una próxima bajada del precio del dinero en marzo. Trichet insistió en amarrar las expectativas de inflación en el 2%, o 'incluso por debajo'.
A la pregunta sobre el diferencial actual de tipos de interés entre Estados Unidos y Europa, el presidente del BCE dijo que siempre ha habido diferencias, no sólo ahora. 'Nosotros hemos contribuido a la confianza, que es lo más importante', dijo, refiriéndose a las rebajas de tipos realizadas por la Reserva Federal. El máximo responsable del BCE remarcó que 'desde la instauración del euro, en los últimos nueve años, se han creado 15 millones de puestos de trabajo en Europa, dos millones más que en Estados Unidos'.
Finalmente, Trichet argumentó que 'tenemos que hacer lo necesario para conseguir una política monetaria estable y a la vez conseguir los beneficios de la globalización. La política monetaria debe ser muy rígida ante cambios transitorios que afectan a corto plazo'.