Alternativas seguras para colocar el ahorro
Los depósitos, con rendimientos que superan el 5% anual, son el destino predilecto para recuperar el aliento junto con los fondos monetarios y de renta fija.
Los mercados han enloquecido esta semana y la Bolsa se ha convertido en una peligrosa montaña rusa capaz de hacer renegar de la renta variable al inversor más atrevido. La tormenta es implacable y resulta inevitable la búsqueda de un refugio cálido en el que aguardar a que escampe. Más aún si las pretensiones de rentabilidad son modestas y si se hace oídos sordos a las oportunidades de compra que pueden ofrecer los dientes de sierra que dibuja el mercado bursátil.
El cobijo seguro existe, o al menos la fórmula con la que invertir sin peligro de perder el dinero, aunque todo va a depender de las aspiraciones y del horizonte de inversión del cliente. Dentro del universo del ahorro a buen recaudo, las distintas opciones de inversión están servidas.
Depósitos
Los fondos de bonos están sujetos a los bandazos de la Bolsa, pero también sacan partido de la expectativa de recorte de tipos de la Fed y el BCE
Son el destino natural del ahorro más temeroso. Los depósitos a plazo ya se benefician desde el verano de la volatilidad que impera en la Bolsa y se han convertido en la competencia más feroz para los fondos de inversión. Su atractivo es indiscutible con ofertas que superan el 5% de rentabilidad TAE a un año -como es el caso de Activobank, Popular, Pastor o Bancaja- y cuando los tipos de interés de la zona euro, ahora en el 4%, amenazan con descender hasta en medio punto a lo largo del año. Bankinter aprovechó las turbulencias de esta semana para atraer a los inversores espantados de la Bolsa con el lanzamiento de un depósito a un mes al 12% -la rentabilidad más alta a ese plazo- aunque para un importe mínimo de 100.000 euros.
En todo caso, los depósitos más atractivos exigen como tributo dinero nuevo y por un generoso importe inicial que no suele ser inferior a los 3.000 euros.
Fondos de renta fija
Son el reverso de la moneda de lo que hace la Bolsa. Y precisamente por estar en el lado opuesto a la renta variable se han beneficiado claramente del nefasto comportamiento de los mercados bursátiles en el comienzo de año.
La deuda reacciona como permanente valor refugio a las caídas de la Bolsa. La mayor demanda de títulos de renta fija eleva los precios de estos activos y con ello refuerza el valor de las carteras de los fondos que invierten en ellos. Pero esta semana la renta fija ha recibido además el regalo inesperado de una rebaja fulminante de 75 puntos básicos en los tipos de interés de Estados Unidos, lo que ha propiciado un rally en las rentabilidades de la deuda, cuyo precio se mueve a la inversa de la rentabilidad. A tipos de interés más bajos -y el mercado descuenta nuevos recortes en EE UU-, precios más altos para los bonos y más ganancias para los inversores. Aun así, el amplio abanico de activos de renta fija exige puntualizaciones, sin olvidar que esta inversión está sujeta a las oscilaciones bursátiles. Cuando la Bolsa rebota, los precios de la deuda descienden en proporción, tal y como sucedió en la sesión del jueves, en que se enfrió además la idea de un recorte de tipos por parte del BCE.
A largo plazo. Es más sensible a los movimientos de tipos de interés y por tanto más volátil, aunque se ha beneficiado en mayor medida de los recientes vaivenes del mercado. Según datos de Lipper, los fondos de bonos europeos a largo plazo ganaban en el año hasta el miércoles, antes del rebote bursátil del jueves, el 2%, lejos del 0,4% del corto plazo. Sin embargo, y tras este rally de la deuda a plazo más largo -especialmente intenso en EE UU-, las recomendaciones se inclinan por activos más cortos.
A corto plazo. 'Puede ser una buena inversión en los próximos meses, ya que se esperan recortes de tipos en la Fed y el BCE', señala José Manuel Vicente, de Lipper. En este punto surje la duda de elegir títulos de deuda estadounidense o europea. Los bonos de EE UU se benefician de la opinión unánime de que la Fed acometerá nuevas rebajas de tipos -frente a las reticencias que muestra el BCE-, pero incorpora el riesgo del tipo de cambio, capaz de eclipsar rentabilidades si persiste la depreciación del dólar.
Prueba de la importancia del efecto divisa es la rentabilidad que alcanzan este año los fondos de bonos en yenes. Ganan el 4,9%, aunque perderían el 1,15% de no haber sido por el avance del yen sobre el euro.
Fondos monetarios. Se incluyen en la familia de los fondos de renta fija, aunque con la diferencia de que invierten a plazos muy cortos y con menos volatilidad. Son una de las apuestas de consenso de las gestoras para perfiles conservadores en este año.
Corporativa. Son activos de mayor riesgo que los anteriores, y también de más rentabilidad. Las emisiones de compañías de telecomunicaciones o energía, las predilectas de los analistas, pueden ofrecer un rendimiento superior en 70 ó 80 puntos básicos al bono español a dos años (3,64%), explican en Barclays Wealth.
Fondepósitos
Prometen ser el producto revelación de la temporada. Ante la mejora de rentabilidades en los depósitos, algunos fondos están aprovechando la ocasión para invertir en ahorro a plazo e ir apurando las mejores ofertas de cada momento, como el más voraz de los clientes subasteros. Gescooperativo registró dos en diciembre, Santander Asset Management tiene una gama pendiente de lanzamiento y Citi estudia también su puesta a la venta. Son un acogedor destino para los partícipes de otros fondos que desen redirigir su inversión hacia lugar seguro, ya que el cambio de un fondo a otro está exento de tributación. Por contra, el cliente debe estar atento a las comisiones que, aunque reducidas, pueden dejar al producto en desventaja frente al depósito tradicional.
Estructurados
Son la vuelta de tuerca del depósito o del fondo tradicional, ya que incorporan estructuras de inversión vinculadas a índices bursátiles con las que procurar una rentabilidad mayor. En muchos casos, ganantizan el capital, de modo que queda suavizado el riesgo adicional que se asume al ligar la rentabilidad a la marcha de los mercados. Ante la extrema volatilidad, algunas entidades comienzan a lanzar estructurados con rentabilidad asegurada suba o baje la Bolsa. Pastor ha lanzado un fondo que garantiza en dos años el 45% de la oscilación media del Ibex, sea al alza o a la baja.
Planes de pensiones
Su horizonte de inversión es sin duda a largo plazo, en especial si se quiere planificar la jubilación con tiempo. En momentos de Bolsa como el actual, con las valoraciones de las empresas en mínimos históricos y pese a la extrema volatilidad, los expertos reivindican más que nunca las ventajas de invertir en renta variable a medio y largo plazo, una oportunidad especialmente tentadora para los planes de pensiones.
Análisis: Las recomendaciones de los expertos
Tressis 'El fondepósito es la alternativa ideal en fondos''La alternativa ideal para quienes desean recortar la exposición a la Bolsa de su cartera de fondos de inversión son los fondepósitos', afirma Sonsoles Santamaría, directora de productos de Tressis. Así, los fondepósitos -fondos que invierten en depósitos a plazo de entidades financieras y en activos de renta fija- ofrecen al partícipe un destino seguro para su inversión y la opción de proteger así su cartera sin pasar por Hacienda, ya que el cambio de un fondo a otro está exento de tributación.Barclays Wealth 'La deuda de EE UU ha agotado el rally''Una apuesta segura y rentable en la renta fija sería el bono europeo a un año. O a dos años si se busca un poco más de plusvalías', señala Alfonso Gurtubay, director de renta fija y fondos garantizados de Barclays Wealth. Desaconseja la compra de deuda de EE UU, que en su opinión ya ha consumido gran parte del potencial de revalorización con el rally de los últimos días y que además incorpora el peligroso riesgo divisa si el dólar sigue depreciándose. 'La tormenta tardará en pasar', añade.Citi 'Un depósito se ajusta a todos los perfiles''La caída de la Bolsa va a beneficiar la captación de depósitos. Son productos que responden a cualquier perfil de inversión', reconoce Rosana Lorenzo, responsable de productos de ahorro de Citibank España, que hace poco elevó la rentabilidad que ofrece en sus depósitos y prevé ahora el lanzamiento de un fondepósito. Aun así, y ante las perspectiva de rebajas de tipos de interés, considera que el mercado está muy cerca de alcanzar el punto máximo en la remuneración del ahorro.Caja España 'Comprar en pleno pánico no es bueno''Los fondos de renta fija lo están haciendo muy bien en enero, pero hay que gestionar muy bien el momento de entrada. Comprar en momentos de pánico no es bueno', señala Francisco Zuriarrain, director general de Caja España Fondos. En su opinión, una cartera defensiva debería componerse ahora en un tercio por fondos monetarios y monetarios dinámicos, otro tercio por renta fija, y el tercio restante, por fondos globales -'con mayor libertad de movimientos'- y muy poca renta variable.Santander 'Hay potencial aún a corto en la renta fija''La renta fija ha corrido mucho, han bajado mucho las rentabilidades estos días pero aún se puede ganar algo más de dinero. Sobre todo a corto plazo, entre los tres y seis meses', opina Elene Eyries, directora de inversiones de Santander Asset Management. La ejecutiva advierte que el mercado va a tardar tiempo en recuperarse del nerviosismo actual pero añade que 'es el momento idóneo para una aportación a planes de pensiones', donde el horizonte de inversión es a largo plazo.
La mejor defensa
Horizonte de la inversión. Es una variable fundamental para diseñar una cartera. Así, un horizonte a largo plazo permite asumir más riesgos, e incluso plantearse entrar en Bolsa en un momento como el actual. Por contra, buscar la rentabilidad a corto plazo con la volatilidad reinante desaconseja la renta variable e inclina la balanza hacia los depósitos.Volatilidad. No sólo es patrimonio de la Bolsa sino que abunda también en gran medida en la renta fija, refugio habitual ante la turbulencias bursátiles. El errático comportamiento de los activos de deuda en esta semana es prueba de que en la renta fija, sin las debidas cautelas, también se puede perder dinero.Diversificación. El justo equilibrio de la composición de la cartera y la flexibilidad para ir adaptándola a los bruscos movimientos del mercado son pieza clave para minimizar las pérdidas ante tormentas financieras como la actual. Así, reforzar el peso de activos refugio y conservadores permite quedar a resguardo.