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Sector a examen

Estados Unidos abre la caja de Pandora en la banca

Los bancos europeos sufren en Bolsa ante la elevada factura de la crisis 'subprime' y el temor a una recesión. Las caídas dejan oportunidades de compra, pero con mucha cautela

La sacudida para el sector financiero ha vuelto a llegar desde la banca estadounidense. Si el pasado verano saltó la alarma por los riesgos contraídos por las entidades financieras en hipotecas basura concedidas en Estados Unidos, ahora han sido las pérdidas generadas por esos activos de mala calidad las que han puesto a la banca internacional en el disparadero. El mercado aguardaba expectante estos días los resultados anuales de la gran banca estadounidense, las primeras pistas para enfrentar un año que sin duda se presentaba incierto, y se ha encontrado con unas cifras descorazonadoras.

Pasan los meses y el agujero horadado por las subprime cada vez cobra mayor magnitud: Citigroup anunció esta semana las primeras pérdidas de su historia y provisiones millonarias para sanar los riesgos de crédito; JPMorgan ha rebajado su beneficio del cuarto trimestre el 34%. Merrill Lynch ha sufrido una pérdida récord de 7.800 millones de dólares en el pasado año; Lehman Brothers ha anunciado el recorte de 1.300 empleos y una reducción sustancial de su negocio hipotecario en Estados Unidos y Sovereign, participada por Santander, ha realizado provisiones por 1.580 millones de dólares a consecuencia de la crisis subprime y de liquidez.

La banca estadounidense está seriamente tocada y está contagiando su debilidad a Europa. Los rumores de una amortización a cuenta de las subprime tumbaron el viernes la cotización de Société Générale, que cayó el 8,2%. En la raíz del problema está la concesión de hipotecas de alto riesgo y la contratación de activos vinculados a esas hipotecas, lo que está teniendo un costoso efecto bumerán sobre la banca, acostumbrada durante años a un idílico aumento del crédito en el que la morosidad parecía no ser una amenaza.

Pero la realidad resultó ser más cruda y, ante la subida de tipos de interés, se rompió el primer eslabón y comenzó el impago de los créditos hipotecarios de mayor riesgo, lo que se extendió como un reguero de pólvora sobre el conjunto de los mercados de capitales. Las estimaciones más agoreras apuntan a que la crisis subprime podría tener un coste para la banca de hasta 400.000 millones de dólares, resultado de las amortizaciones necesarias por el repunte de la morosidad pero, sobre todo, por la depreciación de los incalculables activos relacionados con las hipotecas basura.

El conjunto de la banca está bajo la sospecha de contar con activos hipotecarios de pésima calidad, lo que ha inundado de desconfianza en el mercado interbancario, hasta el punto de encarecer notablemente las vías de financiación. La agencia de calificación financiera Standard & Poor's señala que la vuelta a la normalidad de la financiación estructurada, donde se han infiltrado los activos subprime, puede llevar años. Así, a los bancos les resulta ahora mucho más caro obtener el dinero necesario para desarrollar su actividad prestamista y de devolución de depósitos, lo que en el peor de los casos puede derivar en problemas de solvencia. Y ante la falta de liquidez, ha irrumpido un nuevo protagonista: los fondos soberanos asiáticos que han acudido al rescate de entidades como Citigroup, Merrill, Morgan Stanley o UBS con generosas aportaciones de capital.

En definitiva, el mercado contempla todo este desfavorable escenario y cada vez se muestra más reticente hacia el sector bancario. 'Las incertidumbres son ahora mayores. El mercado está diciendo que no habrá crecimiento de beneficios este año. Santander y BBVA están cotizando un aumento plano del beneficio por acción en 2008', explica Diego Barrón, analista de banca de Fortis.

El sector descuenta en sus cotizaciones el panorama más adverso para el negocio bancario, el de una recesión económica en Estados Unidos -con la crisis subprime como detonante-, que cada vez cobra más visos de realidad en el ánimo de los inversores. 'El mercado todavía conseguía en 2007 diferenciar en su castigo entre bancos minoristas y de negocio doméstico y los bancos mayoristas y de inversión, con más posibilidades de haber contraído riesgos subprime. Pero este año el castigo está siendo el mismo para unos y otros', añade Barrón. Nicolás López, director de análisis de MG Valores, añade que la visión de la firma sobre la banca es neutral. 'Los bancos están baratos en términos de PER pero las actuales previsiones de beneficios no son sostenibles', afirma. Y desaconseja en estos momentos tomar posiciones en banca, pese al atractivo de los precios, y en renta variable en general. 'La hipótesis de una corrección más profunda está ahí', apunta. No en vano, la actual situación de mercado, con la posibilidad de una recesión económica en ciernes y un mercado extremadamente volátil, plantea el difícil dilema de si la Bolsa afronta un cambio de ciclo o una simple, aunque severa corrección.

Dresdner Kleinwort resuelve el dilema apostando de nuevo por la inversión selectiva en banca europea, para la que mantiene su recomendación de sobreponderar pese al incierto horizonte macroeconómico. 'El sector bancario tiene el dudoso honor de ser el primero en descontar una recesión lo que, en nuestra opinión, ha creado una oportunidad para 2008', explica Arturo de Frías, analista bancario de la firma.

Valoraciones atractivas

Los argumentos de Dresdner Kleinwort a favor de la banca europea resultan de la suma de varios factores, como el potencial de crecimiento de los mercados emergentes -especialmente favorable para entidades como Santander, por su exposición en Brasil-, la fortaleza de los sistemas financieros del sur de Europa (Grecia, Italia y España), la posibilidad de operaciones corporativas, la rebaja en los tipos de interés -que daría un balón de oxígeno al conjunto del mercado de crédito- y un potencial medio de revalorización del 26% respecto a los precios objetivos de la firma.

Sin embargo, las generalizaciones no sirven y no basta con presentar unos ratios de cotización baratos. Las entidades más prometedoras son aquellas con un perfil defensivo, más alejado de los rigores a los que se expone la banca de inversión, y un componente de negocio en mercados emergentes, ya sea América Latina o Europa del Este.

Entre la banca española, sólo Santander y BBVA sobreviven en las recomendaciones de compra. Los dos grandes cotizan además a un ratio PER -que mide el número de veces que el precio en Bolsa incluye el beneficio por acción- inferior a las nueve veces, según el consenso recogido por JCF.

Riesgos en contra

Las firmas internacionales no renuncian a una cuidada selección de valores bancarios para este año. Así, Deutsche Bank incluye en sus recomendaciones de compra a Santander, UBS, BNP, Unicredito, Bank of Cyprus y el escandinavo DNB Nord. Para Credit Suisse, las apuestas del año son National Bank of Greece, el italiano UBI Banca y KBC. Pero, más allá del pequeño grupo de valores elegidos, los parabienes no abundan ni mucho menos para el sector bancario.

En opinión de Credit Suisse, la música ha dejado de sonar para las entidades europeas y, una vez finalizado el baile, 'los riesgos bajistas tienen mayor peso que las posibilidades de revalorización'. La firma suiza avanza además que los inversores asistirán con toda probabilidad a una significativa moderación en los resultados bancarios en los próximos años. Es más, advierte que las previsiones no se han rebajado a la baja suficientemente como para ajustarse al escenario que se baraja para el futuro.

La cifra. -12,8%. Es la caída del índice Europe Stoxx Banks en lo que va de año. En 2008, el descenso de BBVA, Popular y Sabadell supera ya al de todo el año pasado.

Previsiones. ¿Qué pasará en el sector bancario europeo en 2008?

¿Es buen momento para comprar bancos? El sector financiero es especialmente sensible a una recesión económica, posibilidad que estos días sopesa seriamente el mercado. La cotización de los bancos va a estar por tanto muy expuesta a la publicación de datos macroeconómicos y, sobre todo, al anuncio de más resultados anuales. Además, el clima bursátil es en conjunto de extrema volatilidad y mucha prudencia, a la espera de conocer las medidas que tomará la Reserva Federal para prevenir una recesión. Aun así, y pese a las incertidumbres que rodean al sector bancario, hay entidades que pueden resultar atractivas por precio para los más atrevidos. .¿Por qué es ahora tan atractiva la banca por valoración?Los valores bancarios han sufrido una fuerte corrección sin que se hayan revisado apenas las previsiones de beneficios.¿Cuáles son las previsiones de crecimiento del beneficio por acción en 2008? El abanico es muy amplio y va desde el descenso para algunos bancos de negocios al crecimiento de dos dígitos para valores como Santander y BBVA. Sin embargo, los analistas coinciden en que el alcance de la crisis subprime comienza a ser mayor del esperado y anticipan la revisión a la baja de numerosas previsiones de resultados en 2008, al hilo de lo que ya descuentan los precios bursátiles.¿Cuáles son las apuestas favoritas de las firmas de análisis?En tiempos de incertidumbre y alta volatilidad, se impone la selección de valores, si bien hay algunos criterios para tomar una decisión. Una atractiva valoración en términos de PER debe estar acompañada por un perfil de negocio alejado de los riesgos que entraña la banca de negocio y que pueda aprovechar el potencial que ahora ofrecen los mercados emergentes. Los griegos Alpha Bank y NBG, Unicredito y Santander aparecen en numerosas carteras.¿Habrá nuevas operaciones corporativas? Por un lado, la desconfianza y las dificultades de financiación restan posibilidades. Pero por otro lado, hay entidades con una sólida posición que pueden encontrar oportunidades a buen precio.

La tentación constante de las adquisiciones

Las fusiones y adquisiciones pueden ser la tabla de salvación para un sector al que el incierto escenario económico está dando la espalda en Bolsa. Sin embargo, no está claro que el maná de las fusiones y adquisiciones vaya a caer este año sobre la banca europea. Por un lado, la desconfianza mutua agarrota a las entidades bancarias, tal y como refleja la carestía del mercado interbancario. Y las adquisiciones requieren un mínimo de seguridad respecto a lo que se pretende comprar. A esto se añade la dificultad para obtener financiación, si bien la operación conjunta de Santander, Royal y Fortis sobre ABN Amro, concluida en pleno estallido de la crisis subprime, es un notable precedente en favor de las compras.Pero las oportunidades por precio están ahí y no sólo en entidades heridas de muerte. Credit Suisse cita a Postbank, Bankinter, BES y el sueco SEB como posibles objetivos de compra. Según Dresdner, las opas no deseadas también pueden planear sobre Royal, Barclays, Société Générale o BBVA.

Santander encuentra su punto de apoyo en Brasil

Encabeza las preferencias de los analistas entre los valores bancarios españoles, con una ligera ventaja sobre BBVA. La reciente compra del negocio brasileño de ABN Amro ha permitido al banco reforzar su presencia en uno de los mercados emergentes mejor considerados.La diversificación en las fuentes de ingresos es precisamente uno de los aspectos que más valoran los expertos a la hora de recomendar Santander, puesto que hace la cuenta de resultados del banco menos vulnerable al impacto que tendrá en el negocio doméstico el declive del sector inmobiliario, un asunto de extrema sensibilidad para la Bolsa. La cotización de Santander escondería un potencial alcista del 40,6% respecto al precio objetivo del consenso de analistas, en 17,5 euros, según JCF.

BBVA sortea las dudas sobre México y EE UU

Al igual que en el caso de Santander, su diversificación geográfica ayudará a la entidad que preside Francisco González a hacer frente al actual entorno de incertidumbre económica y financiera.BBVA también recibe la recomendación de compra de firmas como Deutsche Bank, JPMorgan o Dresdner Kleinwort y encierra un potencial de revalorización del 46,5% respecto al precio objetivo del consenso que recoge JCF, en los 20,8 euros por acción. Sin embargo, los analistas advierten igualmente del impacto que puede tener sobre México -decisiva fuente de beneficios del banco- una recesión en el vecino Estados Unidos, donde BBVA adquirió además el pasado año la entidad financiera Compass.

El ladrillo arrastra a los bancos medianos

A pesar de que insisten de forma reiterada en la solidez de su negocio bancario y en los óptimos niveles de solvencia y morosidad, las entidades españolas de mediano tamaño están siendo duramente castigadas en Bolsa.A diferencia de Santander y BBVA, no cuentan con un negocio internacional que les permita rebajar el grado de exposición al sector inmobiliario, del que los inversores internacionales han huido despavoridos. Las operaciones corporativas tampoco ayudan ya a impulsar las cotizaciones, después del ímpetu con que se recibió la noticia de la irrupción de Crédit Agricole en el capital de Bankinter, que cae el año el 14,3%. Popular cede el 15,5%; Sabadell, el 18,2% y Banesto, otro 17,2% en 2008.

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