Merrill Lynch presenta los peores resultados de su historia
El aluvión de malas noticias en Wall Street arrecia. Merrill Lynch, el mayor bróker del mundo, anunció ayer pérdidas trimestrales de 9.833 millones de dólares (6.686 millones de euros). Esta debacle se ha debido, en buena medida, a la provisión de 11.500 millones de dólares (7.822 millones de euros) por la depreciación de sus créditos basura.
El ejercicio 2007 pasará a los anales del banco de inversión Merrill Lynch como uno de los peores de su historia. La entidad registró unos números rojos de 7.777 millones de dólares (5.319 millones de euros), frente a las ganancias de 7.500 millones de dólares (5.100 millones de euros) de un año atrás.
La clave de estas cuentas se ha concentrado en los resultados del cuarto trimestre, calificados ayer por el máximo responsable de la entidad, John Thain, como 'claramente inaceptables'.
En los últimos tres meses del ejercicio, Merrill Lynch registró unas pérdidas de 9.830 millones de dólares (6.686 millones de euros. Una sangría colosal, de proporciones similares a la que anunció el lunes Citigroup, que tiene un tamaño tres veces mayor.
Como ha ocurrido con el resto de firmas de Wall Street, la depreciación de activos relacionados con los créditos subprime (de alto riesgo) es clave para explicar los números rojos. Tan sólo en el último trimestre, Merrill tuvo que dotar una provisión de 11.500 millones de dólares (7.822 millones de euros) para reflejar la devaluación de este tipo de activos.
John Thain, que accedió a la presidencia de la entidad en noviembre, explicó ayer que Merrill debe dejar de tomar riesgos que puedan provocar la completa eliminación de los beneficios.
El que fuera presidente de Goldman Sachs, sustituyó en el cargo a Stan O'Neal, un banquero que apostó erróneamente por el negocio de las hipotecas subprime cuando la morosidad en Estados Unidos alcanzaba sus mayores cotas en 20 años.
El primer ejecutivo de Merrill explicó en su comparecencia de ayer que, a pesar de los malos resultados, el balance del banco es sólido gracias a las inversiones realizadas por parte de inversores asiáticos.
Inyección desde Asia
El pasado 15 de enero, la firma anunció la emisión de 6.600 millones de dólares (4.438,5 millones de euros) en acciones preferentes de conversión obligatoria que suscribieron, principalmente, Korean Investment Corporation, Kuwait Investment Authority y el japonés Mizuho Corporate Bank.
Las acciones de la firma cayeron con fuerza ayer tras conocerse la magnitud del agujero provocado por las hipotecas subprime. Sin embargo, muchos analistas consideran que las cuentas presentados suponen un 'borrón y cuenta nueva' sobre el que volver a generar beneficios. A pesar de esta lectura, el presidente de la firma, John Thain, ha explicado que no se pueden descartar futuras amortizaciones por la caída del valor de activos hipotecarios.
La división de renta fija (que incluye los bonos respaldados con créditos basura) registró, en el cuarto trimestre, unas pérdidas de 8.200 millones de dólares, lo que barrió los ingresos de otras áreas de negocio.
La sección de intermediación de valores -la mayor del mundo, con más de 16.000 asesores financieros- anotó un incremento de sus ingresos del 10%, hasta 3.310 millones, mientras que los activos bajo gestión en el departamento de banca privada crecieron un 8%.
Las cifras:
10% ha sido el crecimiento de los ingresos del área de intermediación de valores en el último trimestre.
9.830 millones de dólares (6.683 millones de euros) perdió en el cuarto trimestre.
8%de incremento registró el volumen de activos bajo gestión del área de banca privada de la entidad estadounidense.
El descalabro de las aseguradoras de bonos
MBIA y Ambac, dos de las mayores aseguradoras de bonos de EE UU, registraron ayer en Nueva York su mayor caída en la historia en Bolsa ante las preocupaciones de que pierdan su calificación crediticia de triple A, según informa Bloomberg.Ambac se dejó un 52%, mientras que MBIA cedió otro 31% después de que Moody's y Standard & Poor's publicaran el miércoles, a última hora, que están revisando los rankings en que se basan estas entidades a la hora de vender seguros de bonos. El riesgo crediticio que colocan ambas firmas ha crecido hasta niveles récord, lo que indica que los inversores consideran que la posibilidad de que las compañías que respaldan puedan no pagar su deuda crece.Ambac recortó ayer su dividendo y despidió a su consejero delegado después de informar de una depreciación de los bonos que cubre mayor de lo previsto.Perder el sello de triple A dejaría coja a las aseguradoras de bonos, generaría dudas sobre el rating de 2,4 billones de dólares (1,63 billones de euros) de deuda que la industria garantiza y causaría 200.000 millones de dólares (136.200 millones de euros) en pérdidas, según datos recopilados por la propia Bloomberg.'Los emisores y los inversores deben prepararse para la posibilidad de una recalificación a la baja', declara Matt Fabian, analista de Municipal Market Advisors, en Connecticut (EE UU). Fabian cree, aún así, que las compañías mantendrán su calificación crediticia.Los swaps de riesgo crediticio ligados a bonos de MBIA y Ambac se han encarecido significativamente, lo que denota un deterioro de la percepción de su calidad. Estos swaps son instrumentos financieros basados en bonos y préstamos utilizados para especular sobre la posibilidad de repago de una compañía.
Sobre la firma
![Miguel Moreno Mendieta](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F9e846d5b-84a2-4989-855b-9a70094fa0fe.png?auth=53ff78a8259b0fb378d0f3785b54ffddfb7602b28526201712e7f6b43435b777&width=100&height=100&smart=true)