Nueva York cierra un año récord en turismo impulsado por la debilidad del dólar
La debilidad del dólar ha contribuido a que cerca de 46 millones de personas visitaran Nueva York en 2007, la cifra más alta jamás registrada en la ciudad de los rascacielos, donde los turistas se dejaron cerca de 28.000 millones de dólares.
Nunca llueve a gusto de todos. Pese a los problemas que entraña la debilidad del dólar, el sector turismo de Estados Unidos se está viendo beneficiado por la fortaleza del euro.
El número de personas que se animaron a pasar unos días en Nueva York durante el año pasado aumentó el 5% respecto a 2006, según los datos preliminares difundidos por NYC & Company, la sociedad encargada de la promoción turística de la ciudad.
Los impulsores de ese incremento fueron principalmente los turistas extranjeros, que aumentaron en un 17% respecto a 2006, hasta ascender a 8,5 millones de visitantes.
A diferencia de los nacionales, los extranjeros cuentan con el incentivo de la debilidad del dólar, que abarata su estancia en Nueva York, y no están afectados por la crisis inmobiliaria y crediticia que se extiende por el país.
Sin embargo, y según explicó George Fertitta, responsable de NYC & Company el incremento de las visitas turísticas no se debe sólo a la debilidad del dólar, sino a que "la ciudad está más viva, más limpia y más segura. Venir a Nueva York es ahora más emocionante que nunca".
Por ese motivo, la proporción de turistas extranjeros que visitan Nueva York respecto al conjunto (incluidos también los nacionales) es similar por primera vez a la que había antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
A partir de entonces, el porcentaje de visitantes extranjeros cayó fuertemente en comparación con los nacionales y han tenido que pasar seis años para que la proporción sea parecida.
Nueva York es uno de los pocos núcleos urbanos de Estados Unidos que no ha registrado un descenso en el número de turistas extranjeros entre 2000 (36,2 millones) y 2006 (43,8 millones), pese al bache de 2001 y 2002 (35,2 y 35,3 millones, respectivamente), indicó la organización.
Para Fertitta tiene una especial relevancia la imagen de la ciudad que han proyectado emisiones de televisión como la serie "Sex and the City", que dan una idea de ciudad "divertida, emocionante y sexy", frente a "las antiguas series policiales, que tenían una mala influencia".
A la ciudad le interesa especialmente el turista internacional, ya que de media se queda más tiempo en la ciudad y se gasta más dinero, por lo que durante 2007 más que duplicó sus oficinas de promoción turística fuera de Estados Unidos.
El objetivo del alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, es que hacia 2015 la ciudad atraiga a 50 millones de viajeros cada año. En su último programa semanal de radio, Bloomberg animó a los oriundos a que "la próxima vez que se encuentren con un turista preguntando que dónde está la calle ''Houston'' o la playa de Nueva York", los neoyorquinos les contesten correctamente.
"Usted estará prestando un servicio a nuestros visitantes, pero también a cientos de miles de neoyorquinos cuyos puestos de trabajo dependen de esos turistas", explicaba el alcalde.
Según cálculos de NYC & Company, el turismo ahorra a cada neoyorquino mil dólares al año en impuestos y es el único sector que crea cada año más puestos de trabajo.
Para que la tendencia se mantenga, Silda Wall Spitzer, la esposa del gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer, acaba de liderar el lanzamiento de una campaña de promoción del turismo de invierno en todo el estado, que incluye el impulso de la oferta neoyorquina de esquí.
Como en el ámbito inmobiliario, Nueva York también parece ser una isla en lo que al sector turístico se refiere, ya que, en su conjunto, el país aún no ha conseguido llegar al nivel anterior a los atentados de 2001.
Según datos del Departamento de Comercio, en 2007 se contabilizaron 23,2 millones de turistas extranjeros, lo que supone un incremento del 7% respecto al año anterior, pero aún está por debajo de los 26 millones que hubo en 2000.