Un nuevo frente en la crisis 'subprime'
CDO y bonos municipales vuelven a la lista de damnificados
La carga tóxica de las hipotecas subprime no deja sin contaminar ninguna esquina del sector financiero. La semana pasada Standard & Poor's reveló hasta qué punto el daño ha llegado hasta el negocio de las aseguradoras de bonos, un área clave y con importantes ramificaciones.
El día 19, la agencia de crédito estadounidense, recortó severamente la calificación de ACA Financial Guaranty Corp de A hasta dejarlo en CCC. Es decir, considera basura su deuda por las dudas sobre lo adecuado de sus niveles de capital. Mientras, Standard & Poor's mantuvo el rating de triple A de MBIA, XL Capital, Financial Guaranty Insurance Corp y Ambac, pero colocó todas estas compañías en vigilancia negativa.
La agencia explicaba que la exposición de estos aseguradores 'a inversiones relacionadas con hipotecas subprime hace dudar de que su capital sea suficiente para absorber las pérdidas potenciales y retener su status de triple A'.
El hecho de que estas entidades sean también epicentro del movimiento subprime asegura consecuencias que van más allá de su propia salud porque si pierden la triple A, los bonos que aseguran también pierden su rating, algo que se refleja en depreciaciones o pérdidas para las compañías que los emiten o los tienen en sus libros.
Esto afecta, y mucho, a los bancos que tienen titulizaciones apoyadas en hipotecas (CDO, en inglés) asegurados por estas entidades. Si éstos dejan de tener capacidad para cumplir sus obligaciones, los bancos se verán obligados a depreciar el valor de sus activos.
También están afectados los bonos municipales. Esta deuda local, que mueve en todo Estados Unidos unos 390.000 millones de dólares, es la herramienta favorita de financiación de infraestructuras. Estos bonos son muy populares entre los inversores más conservadores por que están libres de impuestos pero si su coste sube, en este caso por los fallos del seguro, las autoridades locales pueden optar por otras medidas para llenar la caja pública como subir los impuestos a la propiedad (tienen competencia sobre ello), algo que pondría más presión en los dueños de viviendas.
Los bonos municipales son poco arriesgados y muy estables. Ese era el mercado de ACA, pero en los últimos años esta pequeña aseguradora se sumó al boyante mercado de las CDO arriesgadas cuya valoración se ha ido erosionando dramáticamente en los últimos meses. ACA tiene asegurados 26.000 millones en CDO. Algunos de sus asegurados son firmas de Wall Street. De hecho, una de ellas es Merrill Lynch que, según The New York Times, habría intentado junto con Bear Stearns, que posee una participación, rescatar la firma. Este plan era anterior a la acción de Standard &Poor's.
Otra entidad, Canadian Imperial Bank of Commerce, afirmaba recientemente que tendría que depreciar títulos que tenía asegurados con ACA por un valor aproximado de 2.000 millones de dólares.
El mismo día que la agencia de rating rebajó la calificación de ACA, hizo lo propio con bonos municipales valorados en 7.000 millones de dólares y asegurados por esta firma.
La aseguradora está en una posición muy complicada ahora. Según Standard & Poor's los 650 millones de dólares que la empresa tiene son insuficiente para cubrir pérdidas que se calculan en el entorno de los 2.000 millones. Este panorama fuerza a ACA a capitalizarse, algo complicado dada la situación de los mercados.
MBIA muestra sus cartas
Pasaron unas horas desde que S&P rebajara el rating de las aseguradoras de bonos hasta que una de ellas, MBIA, admitiera el por qué de la preocupación de esta agencia. La mayor aseguradora de bonos del mundo explicaba en su web que tenía una exposición de 8.100 millones de dólares a titulizaciones apoyadas en hipotecas (CDO, en sus siglas en inglés).Todo el mundo huye ahora de este tipo de obligaciones. Pero el caso de la aseguradora estadounidense va más allá. MBIA reconoce que muchos de sus títulos son de los que se han denominado CDO square (o 'al cuadrado'). Es decir, los que rizan el rizo porque son CDO, obligaciones de deuda garantizada, apoyados en otros CDO.La revelación de MBIA no estaba anticipada para unos mercados que, no obstante, llevan ya un año castigando su cotización. El sentir de los analistas lo resumía Morgan Stanley que, en una nota a inversores, explicaba recientemente su 'sorpresa porque los gestores hayan mantenido fuera de la luz pública esta información los CDO square durante tanto tiempo'. Para estos analistas las noticias cambian la percepción que tenían sobre MBIA como una firma conservadora.Mientras, en la banca, el lunes se supo que el regulador suizo investiga a UBS. Las autoridades helvéticas desean saber cómo ha sufrido este grupo unos fallidos de 14.000 millones de dólares. También la SEC, el supervisor bursátil de EE UU, analiza unas operaciones de venta de títulos vinculados a hipotecas subprime.