El estudio de Caixa Catalunya explica que el gasto de los hogares en España "parece haber llegado a un nuevo nivel tierra", después de que ya en el primer trimestre de 2007 la tasa creciera un 3,4% frente al 4,1% del año pasado. Una reducción que el estudio achaca al impacto en la confianza de las rentas familiares de la subida del petróleo y los aumentos de los tipos de interés, así como a los temores a que la actual desaceleración del mercado inmobiliario "no acabe generando impactos negativos sobre la ocupación y la actividad general".
El informe, realizado con investigadores del departamento de Economía Aplicada de la UAB y dirigido por el catedrático de Economía Josep Oliver, afirma que dentro de este contexto "más inestable e imprevisible" y a partir de los datos de los que se dispone actualmente, se puede pensar que el consumo privado "continuará moderando su progresión", aunque, precisa, "con tasas todavía bastante elevadas". Prevé así que durante los dos próximos trimestres se experimentará una subida del 3,2%, frente al 3,7% del año pasado, y un incremento total para todo 2007 del 3,3% frente al 3,7% con que se cerró 2006. El crecimiento para el año próximo se calcula entorno al 3%.
En línea con el PIB
De todos modos, y siguiendo las previsiones de Caixa Catalunya, en el segundo semestre de 2007 se producirá una desaceleración "más intensa" sobre el conjunto del PIB que del gasto familiar, un hecho que comprimiría el diferencial entre un indicador y otro de hasta 0,4%.
También explica que se debe tener en cuenta la "extraordinaria" expansión poblacional del país durante los últimos años y, en especial, el fuerte aumento a partir del cambio de siglo, con la incorporación "masiva" de inmigrantes, para entender la "fortaleza" de la expansión del consumo y sobre todo, su resistencia al conjunto de "choques adversos" que la han afectado durante los últimos años
Menos créditos
En la Encuesta de Préstamos Bancarios, publicada esta semana por el Banco de España, la entidad constataba que, por primera vez desde hace tres años y medio, en los seis primeros meses del año habían disminuido los créditos solicitados por las familias para consumo y otros fines.
Según el Banco de España, las entidades exigieron más garantías para la concesión de créditos por la reducción de las perspectivas sobre la actividad económica y, "muy especialmente", sobre el mercado de la vivienda, así como por la menor competencia de las instituciones no bancarias.
Más negocio para los intermediarios financieros
Ante este panorama, los intermediarios financieros afirman que su actividad ha crecido un 60% en los seis meses últimos meses debido, precisamente, ante esta restricción del crédito por parte de entidades financieras tradicionales, según la Agencia Negociadora de Productos Bancarios (ANPB)
En una nota de prensa, la ANPB precisa que de los que se han dirigido a una agencia negociadora, un 70% lo ha hecho para solicitar una agrupación o unificación de deuda, mientras que un 15% solicitó financiación para la compra de vivienda y un porcentaje similar pidió créditos personales.
El 90% de quienes piden una unificación de deudas, explican, tiene al menos dos créditos por importe de superior a los 15.000 euros, además de la hipoteca, y las subidas desde hace 24 meses de los tipos de interés les ha agotado su capacidad de hacer frente a los pagos.