Las aerolíneas rechazan las multas de los ayuntamientos por ruido
Las tres patronales que representan a las aerolíneas comerciales que operan en España, Ala, Aceta y Aeca, han mantenido recientemente una reunión urgente con la Dirección General de Aviación Civil para tratar un conflicto de competencias en relación con asuntos de ruido en el entorno de los aeropuertos.
El contencioso se ha suscitado a raíz de las mediciones que han venido realizando las policías municipales de ayuntamientos de las cercanías de Madrid (entre los que se encuentra San Fernando de Henares y Algete) sobre el ruido que hacen los aviones al aterrizar y despegar en el aeropuerto de Barajas. Según estas mediciones más de un centenar de aeronaves superan en sus operaciones el máximo de 20 decibelios permitido por la normativa vigente.
En base a este hecho, las corporaciones afectadas aseguran que ya han abierto cien expedientes sancionadores contra las compañías aéreas propietarias de estos aviones por un importe de más de un millón de euros.
Las aerolíneas dicen que todavía no han recibido ninguna notificación de las multas, pero consideran que la intromisión de los ayuntamientos en su actividad es de suma gravedad y han solicitado a sus patronales que tomen cartas en el asunto. Ala, Aceta y Aeca quieren saber si las corporaciones municipales tienen competencias para imponer sanciones a las aerolíneas. En la reunión citada con responsables del organismo dependiente del ministerio de Fomento mantuvieron la tesis de que sólo Aviación Civil tiene competencias para abrir un expediente sancionador contra las aeronaves que circulan por carreteras aéreas definidas y controladas por el Estado. Afirman que su actividad no puede ser tratada con los mismos criterios que se aplica a una motocicleta o a una discoteca.
Los ayuntamientos se amparan en un decreto de la Comunidad de Madrid y en la Ley del Ruido para justificar su iniciativa sancionadora. Ambas legislaciones reconocen el derecho a abrir expedientes aquellas aeronaves que, fuera de la huella acústica definida por AENA, sobrevuelen zonas urbanas y superen el umbral sónico máximo establecido por la legislación. Finalmente parece que será la justicia quien delimite competencias.