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Richard Dekaser

'Inflación y PIB aconsejan no mover tipos en EE UU'

Pese a la desaceleración de EE UU, este economista es optimista y considera que el consumidor sigue fuerte y que la actividad repuntará a lo largo del año

Richard DeKaser estuvo en 2003 y 2004 entre los primeros del ranking de analistas más precisos elaborado por USA Today y el banco de la Reserva Federal de Atlanta. El año pasado lo lideró. Analista jefe del NationalCity de Cleveland (Ohio), este economista asegura en una entrevista telefónica que en 2007 el crecimiento anual de EE UU será entre 2,6% y 2,7% y que pese a la actual desaceleración, la actividad se recuperará a partir de mediados de año cuando haya pasado lo peor en el mercado inmobiliario.

Bernanke no pareció optimista la última vez que habló en el Congreso.

Ha habido noticias negativas con respecto a la economía y en el último comunicado de la Fed se reflejaron esas incertidumbres. Eso influyó su discurso, pero a la vez le vi muy convencido en la defensa de su previsión que pasa porque habrá un moderado crecimiento conforme pasa el año.

¿No estamos en el escenario prerrecesión que Greenspan no quiso descartar?

No. En los pasados trimestres el crecimiento del PIB fue del 2,6%, 2,0% y 2,5%, lo que se traduce en un 2,25% de crecimiento medio. El primer trimestre se mantendrá cercano al 2% cuando el potencial de nuestra economía está en torno al 3%. Creo que si la Fed está tratando de aliviar presiones inflacionistas, eso significa que necesita un crecimiento por debajo del 3%, pero no tanto como para arriesgarse a una recesión. Si ése es el objetivo, lo que ha conseguido la Fed es lo mejor que podría imaginarse.

Siendo así, ¿cuál será el siguiente movimiento de la Reserva Federal?

Mi previsión es que la Fed no haga nada este año. Creo que tienen todo en equilibrio, los riesgos inflacionistas evitarán que haya un recorte de tipos y el riesgo sobre el crecimiento impedirá subirlos. Creo que lidiaremos con esta situación durante varios meses. El entusiasmo de los mercados ante una posible bajada de tipos creo que se ha desinflado un poco ya.

Usted no está muy preocupado por la vivienda y los créditos subprime.

Habrá más quiebras y morosidad este año, pero no creo que vayan a tener graves repercusiones sobre el mercado de la vivienda y la economía. Lo que ocurre con el crédito subprime es importante, pero hay otras variables en el sector inmobiliario que parecen estar en proceso de recuperación. Las ventas tocaron suelo en septiembre y desde entonces el sector ha estado plano o ha tenido ligeras subidas. Los indicadores apuntan que lo peor pasó hace seis meses. No obstante, veremos una continuada debilidad en la construcción porque aunque las ventas se han estabilizado, los inventarios están altos. Incluso aunque la demanda se ha estabilizado, la actividad constructora seguirá disminuyendo todo el año.

¿Y qué pasará con los precios?

Habrá una presión a la baja aproximadamente durante los siguientes tres o seis meses. Históricamente los precios han estado en su peor momento sobre seis o nueve meses después de que los inventarios de casas no vendidas llegaran al punto más alto. La estabilidad en la demanda y la menor actividad constructora empieza a reducirlos, por lo que la presión a la baja en los precios disminuirá. Creo que a fines de año veremos aliviarse esa tendencia y llegará la estabilización.

El resto de la economía ¿está lo suficientemente fuerte?

Sí. Los otros sectores parecen estar relativamente sanos. Los consumidores se han beneficiado de la mejora del mercado laboral y tienen más ingresos. Han mantenido el gasto incluso ahora que los precios de las casas se desinflan y ha pasado porque ha habido un aumento del patrimonio considerable hasta hace muy poco. Los consumidores no cambian su patrón de comportamiento de repente, por lo que los cambios a la baja en el patrimonio tendrán un reflejo muy gradual en el gasto. Creo que deberíamos ser capaces de absorber las consecuencias de una caída de los precios de la vivienda, siempre que no sean muy severas y no creo que lo sean. Otra variable positiva es el comercio exterior por la mejora de las exportaciones. Y continuará porque nuestros socios comerciales están fuertes y el dólar sigue cayendo.

La inversión en capital no está en esa lista de cosas que van bien.

Sí, ha estado relativamente baja. Es curioso porque se dan las circunstancias para que haya más inversión. Por un lado, 2006 fue uno de los años más rentables en décadas y la capacidad de las fábricas ha permanecido cercana al 82%, que es lo que suele motivar la inversión. Por otro, hay empresas que tienen una fuerte posición en sus libros, pero han usado esa fortaleza para recomprar acciones en vez de reinvertir. Tenemos buenos fundamentos, pero parece que hay un sentimiento de cautela entre los empresarios. En informes como los del Conference Board se detecta que no tienen el optimismo que sería consistente con la marcha de la economía. Puede ser que su cautela provenga de lo que creen que pasará con los tipos porque en el pasado cuando Alan Greenspan subía tipos, un año después la economía empezaba a tener problemas. Y si piensan que la historia se repite, es mejor ser cautos.

La autoridad monetaria ante la liquidez

La sofisticación de las distintas fuentes de crédito y la abundancia de liquidez ha hecho plantear hasta qué punto las autoridades monetarias controlan la oferta de dinero en circulación. ¿Puede hacerlo la Fed?Para DeKaser la respuesta es aún positiva. 'Creo que puede. No de la misma manera que antes cuando el sistema bancario era la principal forma de intermediación financiera, pero todavía puede hacer varias cosas. La primera es decidir el tipo de interés a corto y con su criterio influir en los intereses a largo'. Estima este economista que este papel 'todavía es relevante, aunque no es un control directo sobre los hedge funds o el capital riesgo'.En los últimos 20 años, explica DeKaser, ha habido una erosión del control directo de la Fed sobre varias medidas de oferta de liquidez, es decir, el dinero 'al menos desde el punto de vista histórico en el que pensamos en términos de dinero', pero, cuenta este economista, 'en estos años se ha esforzado para dejar la inflación baja y estable y con ello ha ganado una tremenda credibilidad'.'Con sus esfuerzos de transparencia se ha convertido en una institución mucho más clara y directa en sus comunicaciones con el público y con los mercados financieros, de tal manera que ha ganado cierto control que ayuda a ampliar su poder', añade Richard DeKaser.

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