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Tribuna
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Cambio de roles en la electrónica de consumo

El mundo de la electrónica de consumo está cambiando. A priori, esta premisa no tendría por qué sorprender ni llamar la atención, ya que es sabido por todos que la investigación y los avances tecnológicos no cesan, sino todo lo contrario, cada día surgen nuevas aplicaciones que hacen que el aparato que hoy representa el máximo exponente en modernidad, mañana se haya quedado anticuado.

Sin embargo, de lo que ya no todos se han percatado es que, actualmente, disponer de una cámara fotográfica digital, un grabador DVD o una pantalla LCD en casa ya no establece una diferencia social, pues son productos -llamados de línea marrón por el sector- que están al alcance de la mayoría de consumidores. En cambio, disponer de un hogar equipado con un gran frigorífico de los llamados americanos o una lavadora de gran capacidad de carga, con un sistema de lavado eficaz que tenga cuidado de la ropa -conocidos como de línea blanca- sí que marca un status. Este hecho es la consecuencia directa de la tendencia que marca actualmente el mercado de electrodomésticos.

Así, analizando por encima los términos económicos, también podría pensarse que el pilar en el que se sustenta la economía de los fabricantes es la venta de productos de línea marrón. En 2006, sólo el incremento de ventas de pantallas LCD que se produjo en España, y que alcanzó un 111% más que en 2005, generó un fuerte aumento del volumen de negocio de las compañías del sector. Sin embargo, si estudiamos los datos con detalle, nos daremos cuenta de que los beneficios generados por la línea marrón no se encuentran muy distantes de los que haya podido dar la línea blanca. Este hecho se debe a que, ciertamente, en la mayoría de casos, los fabricantes hemos vendido más productos de línea marrón en cuanto a unidades, pero la constante guerra de precios en la que nos hemos visto inmersos ha hecho que el precio de este tipo de productos descienda notablemente. De esta forma, en el caso de las pantallas LCD, durante el pasado año, los precios han bajado un 8%, lo que ha implicado la consecuente devaluación del producto.

Por el contrario, el mercado de la línea blanca se ha mantenido mucho más estable durante los últimos años. A falta de los datos de este pasado año, en 2005, se vendieron 12,5 millones de unidades, lo que supuso un crecimiento del 2,5% respecto a 2004, pero lo más destacado es que el precio del producto no sólo se mantuvo, sino que aumentó un 3%. Este incremento hizo que el volumen de negocio de este mercado ascendiera hasta los 2.286 millones de euros, sólo 550 menos que el generado por los productos de línea marrón.

Durante la década de los ochenta, la aspiración de las familias españolas era disponer de un televisor en color, mientras que unos años más tarde, el cenit lo marcaba el vídeo. Sin embargo, hoy por hoy, son los electrodomésticos que economizan el tiempo y ofrecen la máxima comodidad familiar los que marcan la diferencia. Este hecho está llevando a algunas compañías a dedicar, cada vez, mayores esfuerzos en I+D+i para desarrollar nuevas tecnologías en pos de estos dos factores, porque disfrutar de ellos constituye el beneficio por el que el consumidor realizará un esfuerzo económico.

Josep M.ª Calvo Director general comercial de Daewoo Electronics Europe en España

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