Se buscan trabajadores
El pasado miércoles una empresaria de una agencia de marketing en Manhattan admitía que tendría que cancelar dos de los tres días que habían planificado esta semana para hacer entrevistas de trabajo. 'No nos han llegado tantos currículum', se sorprendía. No sólo a ellos. Hace tiempo que no hay suficientes manos en la agricultura, un problema agravado por el limbo en el que está la ley de inmigración, pero el déficit de trabajadores se ha extendido a otros sectores. Ahora no llegan suficientes currículum al mundo de la publicidad online, al sanitario, a las empresas químicas y petroleras, a las que necesitan trabajadores cualificados en sus fábricas y a las de la tecnología y ordenadores.
Se da la paradoja de que, mientras el sector manufacturero tradicional, con la automoción a la cabeza, sigue eliminando empleo, en otros es cada vez es más difícil ampliar plantillas.
Una reciente encuesta del Business Council y el Conference Board verifica esta tendencia. Según esta asociación empresarial, en la que están entre otras American Express, Johnson & Johnson y General Electric, el problema de la falta de mano de obra es importante. Para el 43% de los consejeros delegados encuestados es una circunstancia incluso más grave que los ingentes costes sanitarios o los de la energía. El año pasado ya empezaban a mostrar su preocupación y este año dicen que tienen dificultades para cubrir puestos a todos los niveles.
EE UU tiene una tasa de paro del 4,6%, una de las más bajas de su historia pero no es ahí solo donde radica el origen de este fenómeno. Según los empresarios, el problema es la formación y educación que también es deficitaria. En algunas Universidades confirman que aunque en muchos sectores hay más trabajos ahora que durante la burbuja tecnológica, se están formando menos profesionales.
Algunos miembros del Business Council aseguraban durante su reunión anual en Florida que están llevando operaciones a otras áreas del mundo no sólo porque sea más barato sino porque hay más ingenieros en India que en EE UU.
Curiosamente, Ken Goldstein, del Conference Board asegura que 'pese a que el mercado laboral está tenso, no es inflacionista'. Es decir, por ahora la situación no está tan tirante como para mejorar salarios. La empresaria de Manhattan ya lo adelantaba. 'Vendrán pocos. ¡Y eso que no saben aún cuánto les vamos pagar!'.