Peugeot anuncia un plan de ajuste tras caer un 83% el beneficio
El recién nombrado nuevo patrón de PSA Citroën, Christian Streiff, inauguró ayer su puesto anunciando una caída en picado de los beneficios del grupo y un plan para afrontar la crisis.
El constructor automovilístico, que ha perdido cuota de mercado en los últimos años, sobre todo en Europa, desveló ayer unas ganancias de sólo 176 millones de euros, una pérdida del 82,8% respecto al año anterior, cuando ganó algo más de 1.000 millones de euros.
Entre las causas del batacazo, el antiguo y efímero presidente de Airbus evocó 'la evolución de los volúmenes de producción, el impacto global de las normas Euro IV (anti contaminación) sobre los costes de fabricación y el alza de precios de las materias primas'. El margen operativo cayó al 2% de la cifra de negocio, frente al 3,4% en el ejercicio anterior.
Ahora, para este patrón con reputación de duro, que pasó 24 años al frente del grupo de materiales de construcción Saint Gobain, la prioridad es la calidad y una drástica reducción de costes 'con la obsesión de la productividad'. En el plan de PSA Citroën para salir de la 'situación difícil' que atraviesa el grupo, Streiff también se apoyará en la calidad de los nuevos coches, que lleve al constructor a situarse entre 'los tres o cuatro primeros del mercado'; la estrategia del producto, que suponga mayor reactividad en la renovación de la gama de modelos, que tendrán que ser más baratos; y el mercado internacional, que se centrará en China, los países de Mercosur y Europa del Este. El presidente remitió al mes de septiembre para cifrar los objetivos financieros que puedan esperarse de su programa Cap 2010 (cliente, aceleración, producto), bautizado en la misma línea que el 'contrato 2009' de Renault y que 'Power 8' del constructor aéreo Airbus. En este plan, cuyas siglas además evocan la palabra 'rumbo' en francés, trabajarán 10 equipos transversales, que presentarán de aquí al mes de mayo proyectos precisos.
PSA cuenta además con su liderazgo en la fabricación de coches con una reducción notable de emisiones de CO2, con una media de 144 gramos por kilómetro, una línea en coherencia con la iniciativa de la Comisión Europea de imponer una tasa de contaminación de 130 gramos de CO2 por km. En cuanto a las alianzas, Streiff dijo preferir 'profundizar en las ya existentes' por la complejidad añadida que supondría un eventual plan de fusión con terceros.
'Nunca he dado garantías sobre el empleo'
El nuevo presidente de PSA, Christian Streiff, no siguió ayer la línea diplomática a la que acostumbraba su antecesor, Jean Martin Folz. En una rueda de prensa, Streiff rechazó dar garantías del empleo en las fábricas del grupo (dos de ellas en España). Streiff no quiso contestar directamente a la pregunta de si puede haber nuevos cierres de fábricas en Europa, como ocurrió con la de Ryton en el Reino Unido, sino que subrayó que cada planta tendrá que estar a un nivel de competitividad en sus gastos fijos.'Nunca he dado garantías sobre el empleo a los sindicatos y no lo voy a hacer', indicó antes de afirmar que en la empresa hay diálogo con los representantes de los trabajadores, y que ante eventuales reducciones de puestos de trabajo la empresa se preocupa de no dejar a los asalariados solos para encontrar alternativas.