Resultados globales, consejeros locales
Más del 52% de los ingresos de las grandes compañías proviene del exterior. Sin embargo, muy pocas sientan a extranjeros en sus consejos.
Su facturación proviene cada vez más de fuera. La internacionalización de las grandes compañías cotizadas españolas es una realidad, avalada por los resultados económicos: en el primer semestre de 2006 (últimos datos homogéneos registrados en la CNMV), uno de cada dos euros ingresados por los valores del Ibex procedía de negocios en el extranjero. O lo que es lo mismo: 92.000 millones de euros, el 52,3%, sobre un total de ingresos de 177.000. Sin embargo y a pesar de estos datos, lo que más llama la atención es la escasa internacionalización de los consejos de administración de las empresas españolas. Si se analizan los datos del Ibex (ver cuadro) se puede observar que la presencia de los consejeros extranjeros, salvo contadas excepciones como pueden ser BBVA, Inditex o Repsol, obedece más a una representación del capital que al deseo de incorporar valor añadido a este órgano de decisión empresarial. 'Sorprende ver que hay compañías muy importantes con una gran actividad fuera de España que no tienen sentadas a personas con una visión internacional de la gestión', afirma Luis Ferrandiz, socio de la consultora de selección de alta dirección y consejos de administración Spencer Stuart.
Calidad corporativa
Sería bueno, apunta Miguel Trías, profesor de Derecho Mercantil de Esade y socio de Cuatrecasas, que en un proceso de profesionalizar y de hacer los consejos más independientes, y de globalización de las empresas cotizadas se diera más entrada a consejeros de otras procedencias. 'En España todavía queda mucho trecho por recorrer, en cuanto a independencia porque existe mucho nexo de unión entre los presidentes ejecutivos y los consejeros', afirma este experto.
'Lo correcto -añade el presidente de Korn Ferry International, Carlos Alemany,- y un buen síntoma de calidad corporativa sería no tener miedo a sentar a profesionales de valía internacional en sus consejos'. Y agrega que todo lo que aporte valor a la compañía debería ser bien recibido. 'No entiendo cómo existen organizaciones que se definen globales y no tienen consejeros extranjeros. Es una contradicción'. Llegado a este punto conviene distinguir entre globalización e internacionalización. No es lo mismo.
Una cosa es conseguir resultados en mercados internacionales y otra tener una mentalidad y un espíritu global. 'No somos empresas globales, operamos en muchos mercados, pero no actuamos como globales', matiza Alemany. 'Se trata de que se tengan conocimiento de otros mercados, de cómo se hacen negocios en otros países, y cómo se pueden acometer la entrada en otras zonas', señala Javier Anitua, socio de Russell Reynolds, quien recuerda cuando su firma dedicada a la selección de altos directivos recibió el encargo de buscar a un consejero extranjero. Era 1998, cuando una entidad financiera les solicitó la búsqueda de un consejero de perfil anglosajón. 'En aquel momento pensamos que aquella petición se convertiría en una tendencia entre las empresas, pero no ha sido así', afirma Anitua.
Tampoco es una deficiencia exclusiva de los consejos españoles. Las empresas estadounidenses y europeas, a excepción del Reino Unido, también padecen este tipo de carencias. Según una entrevista publicada recientemente por The New York Times con el decano de la escuela de negocios Insead, J. Frank Brown, las empresas estadounidenses tienen consejos compuestos exclusivamente por ciudadanos de esta nacionalidad. Y citaba nueve ejemplos: 3M, AT&T, Boeing, Exxon Mobil, JPMorgan Chase, Merck, Pfizer, Verizon y Wal-Mart. Como justificación a esta tendencia local, Brown apuntaba a la falta de estrategia, 'el no reconocer que algo es importante o una oportunidad'. Otra razón que agregaba era la dificultad debido a la distancia para que acudieran a las reuniones de los consejos de administración. En cuanto a Estados Unidos, Carlos Alemany aporta el dato de que el 14,7% de las empresas del índice Fortune cuenta con ciudadanos no estadounidenses. Y el 76% señala que tiene a ciudadanos estadounidenses, pero aquí se incluye la representación de otras etnias. Alemany lo desglosa de la siguiente manera: más del 10% tiene ciudadanos de procedencia asiática, el 19% sienta a latinoamericanos, y el 47% restante representa a la comunidad afroamericana. En cambio, en el Reino Unido la tendencia es distinta: el 20% de las empresas tienen consejeros extranjeros.
'Pero en Europa todavía es la gran asignatura pendiente que tenemos, que tendrá que cambiar en los próximos años', afirma el profesor de Finanzas y titular de la cátedra de buen gobierno del Santander en el IESE, José Manuel Campa. Y ese cambio vendrá de la mano de los inversores, 'que serán los que exigirán que haya diversidad e independencia en los consejos', señala. En este punto también coincide el presidente de Korn Ferry International, quien asegura que serán los fondos de inversión extranjeros, fundamentalmente los anglosajones, los que impongan esta exigencia, que haya diversidad de género.
El idioma inglés, los chinos y las mujeres
Cuando la mayoría habla de que hay que poner la mirada en Asia y que la expansión internacional pasa por hacer negocios en este continente, sorprende que no haya ningún consejero asiático independiente sentado en los consejos españoles. Algo parecido ocurre en Estados Unidos. ¢Sería lo ideal tener alguien cercano que tenga una opinión sobre los riesgos y oportunidades macroeconómicos en Asia. Es fundamental si se quiere abrir camino allí¢, opina José Manuel Campa.Así lo cree también Carlos Alemany, quien señala que se aportaría una visión muy rica al consejo, 'ya que tienen una estructura de análisis muy diferente a la nuestra'. El único inconveniente sería el idioma. 'El problema es que en los consejos españoles no se habla inglés, y eso supone un gran freno, aunque también se podría optar por traer a un consejero extranjero que hablara castellano', afirma Javier Anitua. Pero el tema del idioma las compañías españolas deberían cambiar en un paso más para su internacionalización y comenzar a celebrar sus consejos en inglés. Algo que ya ha comenzado a hacer, según señala Miguel Trías, la compañía de automóviles alemana Volkswagen. 'Han incorporado consejeros extranjeros y celebran sus reuniones en inglés. Es algo que se debería tener en cuenta', afirma el profesor de Esade, que añade que como solución la traducción simultánea. 'Aunque con este método se pierde un poco de interacción personal directa, pero se gana en internacionalización'.En la escuela de negocios Insead, con campus en Francia y Singapur, se ha incorporado un consejero japonés, que no habla un inglés fluido, pero su decano no ha tenido inconveniente en utilizar la traducción simultánea. De lo que si está convencido Carlos Alemany es de que la internacionalización de los consejos llegará a España de mano de las mujeres. 'Hay muchas más directivas extranjeras que pueden hacer este papel'. Con ellas llegará la diversidad.