El pleito entre Eon y Acciona en EE UU se resolverá en febrero
El caso que enfrenta en un juzgado de Nueva York a Eon y Acciona por Endesa se alarga, de momento, hasta febrero. Las partes han acordado que el día 2 de ese mes se presenten ante la juez, Denise Cote, las últimas respuestas de un sumario que aún está en fase previa a la apertura de juicio y que se inició con una demanda de la alemana en octubre, por falta de información a la SEC de su entrada en Endesa. A partir de ese día, la juez decidirá el camino a seguir (abrir proceso o archivarlo). Mientras, en España las opas siguen su curso.
El procedimiento se ha dilatado porque poco después de interponer la demanda, Eon la amplió y solicitó que Acciona deshiciera la compra en bloque de sus acciones de Endesa (el 13%). Esta compra no es ilegal ni en España ni en EE UU aunque Eon aduce que es una opa ilegal.
Acciona pidió a finales de diciembre que esta petición de Eon fuera desestimada, entre otras cosas, por cuestiones de jurisdicción. Su moción ante Cote estaba apoyada por escritos de juristas como Juan Fernández-Armesto y John Coffee, catedráticos de Comillas y Columbia respectivamente. Pese a ello y a declaraciones iniciales de la propia Cote de que estaba más interesada en la información a los accionistas, el 9 de enero decidió dar curso a la petición de la alemana y denegó la propuesta de archivo de Acciona. Un revés para los Entrecanales.
Los abogados de las empresas en EE UU no consideran, a priori, que haya necesidad de audiencias en el tribunal aunque 'asuntos derivados de las diligencias preliminares en las próximas semanas pueden requerir la atención de este tribunal'.
Fuentes jurídicas señalan que al denegar la última petición de archivo de Acciona, la juez ha querido afirmar su jurisdicción y dar una oportunidad a Eon de que pruebe su argumentación. En su escrito de 61 páginas, Cote dice que será 'sorprendente si Eon es capaz de mostrar que la compra en bloque de Acciona es una '.
Cote, de 61 años, es una magistrada muy respetada del tribunal del distrito Sur de Manhattan. Llegó a este puesto a propuesta de Bill Clinton en 1994 y, desde entonces esta mujer, licenciada también en historia, ha tenido casos de calado en Wall Street en sus manos, entre ellos, la demanda civil de los inversores de Worldcom.