Los asesores financieros se preparan para las nuevas exigencias
El próximo año será histórico para el sector financiero. Y no es en el sentido de que se espera una actividad desenfrenada, que puede ser, si no porque se enfrenta a una profunda transformación. La transposición de la Directiva de Mercados e Instrumentos Financieros (Mifid) llegará a la legislación española a finales de 2007 y entre los aspectos más importantes que recoge es la asesoría financiera. Aún se desconoce si Europa exigirá una certificación específica para desempeñar este trabajo o qué tipos de requisitos deberá reunir la persona que se dedique a este oficio. Quedan muchos flecos por resolver, pero el sector ya se ha puesto manos a la obra.
Por un lado, el Ministerio de Economía y la CNMV trabajan mano a mano. 'La Mifid contempla esta figura de asesor financiero. Una de las principales cuestiones es saber cómo se va a regular y esto dependerá de Economía. Nosotros les estamos asesorando', señalan fuentes del organismo regulador.
Y en otro sentido está el profesional, que ya se está preparando para afrontar el reto; la oferta y la demanda de cursos se ha acelerado en los últimos meses. 'En España y en otros muchos países europeos vamos muy retrasados con la transposición de la Mifid, y estamos así porque ha habido pocas indicaciones. Ahora bien, lo que se está haciendo va por buen camino, pero hace falta que las entidades financieras hagan cambios organizativos, de política de recursos humanos, de estrategia de gestión de los riesgos... Todo esto implica una cosa muy importante, que es el aumento de la competencia, tanto en los mercados como en las entidades financieras', declara Josep Soler-Albertí, presidente de la Asociación Europea de Asesoría y Planificación Financiera (EFPA).
Esta entidad nació hace dos años con el objetivo de dar respuesta fundamentalmente a dos cosas: 'a un enorme crecimiento de los servicios de asesoramiento financiero personal en Europa y a la amenaza regulatoria'. En su corta vida, ha conseguido que muchos bancos hayan firmado un convenio de cooperación corporativa para que entre otras cosas sus asesores y planificadores financieros obtengan en un plazo determinado un certificado EFPA. Entre los firmantes están BBVA, Santander, Bankinter, Morgan Stanley, Deutsche Bank, Banco Madrid..., hasta un total de 30. 'El compromiso es que al menos entre el 30% y 40% de la plantilla tenga esta certificación, pero se superan esos porcentajes. Las entidades están invirtiendo en formación y calidad profesional, y esto tiene unos efectos muy positivos sobre el cliente final', revela Soler-Albertí. El directivo comenta que en España existen entre 50.000 y 60.000 personas que se dedican a realizar algún tipo de asesoramiento financiero, y que por tanto, precisarán de cierta preparación si así lo recoge finalmente la Mifid.
'Se van a examinar este año aproximadamente unas 4.000 personas en EFPA. Detrás hay muchas horas de formación, una media de 600.000 horas. Pero es que además, tendrán que renovar la validez del título cada dos años para demostrar que han seguido una formación continua', indica Soler-Albertí.
En el pasado mes de octubre la oferta de cursos se amplió en España con el Instituto Financiero Anaf (IFA). A partir de marzo, los profesionales que lo deseen podrán optar por un título internacional del Securities & Investment Institute, una entidad del Reino Unido con más de 15 años de experiencia y más de 35.000 candidatos anuales a sus certificaciones.
'Chiringuitos' y cultura de inversión
La CNMV denomina como chiringuito financiero 'a aquellas personas o sociedades que ofrecen servicios de inversión sin estar autorizadas'. Dice el regulador que 'sólo aquellas empresas acreditadas por la CNMV o por el Banco de España pueden ofrecer servicios de inversión. Esta autorización sólo se concede cuando las empresas cumplen unos requisitos'.La proliferación de los chiringuitos financieros en los últimos años se ha producido como consecuencia de un mayor interés por parte del particular en la inversión, y la ausencia de una legislación específica que regulase la figura del asesor financiero. Así, muchas personas han aprovechado este vacío normativo para recomendar y gestionar el ahorro de algunos inversiones sin tener el permiso pertinente para ello.El papel de la CNMV en este sentido ha sido decisivo, y a través de su página web (www.cnmv.es) ha ido informado sobre aquellas entidades que no están acreditadas para realizar servicios de inversión. En este sentido, en lo que llevamos de año ha comunicado sobre ocho chiringuitos que operan en España; en 2005 fueron 13.Los expertos confían en que la Mifid ayude mucho más a atajar el problema, pero hay dudas de que pueda eliminarse en su totalidad. 'Los chiringuitos viven de la buena fe y del analfabetismo financiero de mucha gente. Esto no cambia de un día para otro, aunque haya una regulación específica', explica Josep Soler-Albertí. En su opinión, la Mifid lo que 'sí va a hacer es enmarcar mucho más las obligaciones de las entidades con sus clientes, y será mucho más obvio saber que quien te está atendiendo no es una empresa regulada. En este país hasta que no se acometa una alfabetización financiera no se va a acabar con los chiringuitos financieros'.