La Corporación Tecnológica andaluza logra implicar en un año a investigadores y pymes
La Corporación Tecnológica de Andalucía ha logrado en su primer año de vida tres de sus fines más complejos: atraer a pymes e investigadores y fomentar la cooperación empresarial. Esta alianza de empresas y universidad para impulsar la innovación se ha doblado en número de firmas y se ha visto desbordada con la captación de 112 proyectos de I+D.
La Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) nació hace poco más de un año como una gran alianza entre la Junta, grandes empresas e instituciones nacionales, entidades financieras y las universidades para promover la cultura de la innovación en la comunidad con unos fondos específicos de 100 millones de euros. En estos momentos, las entidades independientes que evalúan los proyectos se han visto desbordadas con la captación de 112 iniciativas de I+D que sumarán una inversión de 134 millones de euros. Según explicó ayer el consejero de Innovación, Francisco Vallejo, 41 de estos proyectos han sido ya aprobados con unos incentivos de 14,5 millones. El resto se encuentran en estudio, aunque todos ellos serán financiados con una media del 35% de la inversión, aunque se puede llegar al 50%
La corporación, que en su comienzos sumaba 44 firmas, la mayoría de ellas grandes empresas nacionales, aglutina ahora a 91 empresas tras la incorporación de 47 pymes de la comunidad. Para el próximo año se espera la adhesión de 98 pequeñas y medianas empresas más, que ahora se encuentran en proceso de ingreso. Algunas de estas empresas son de una dimensión tan pequeña que la aportación de entrada en la CTA, en sus distintas categorías, supera su cuenta de resultados. En este caso, el fondo público Invercaria se ocupa de financiar este ingreso, aunque algunas empresas, el 30% de ellas, han presentado proyectos sin pertenecer a la fundación.
Además, más de cien grupos de investigación de las Universidades andaluzas, que agrupan a 500 investigadores, han dejado atrás su tradicional aislamiento del tejido productivo y se han implicado en el centenar de proyectos tramitados. Para ser admitido por la CTA, cada propuesta debe contemplar necesariamente la participación de un grupo de investigación. También se valora que sean proyectos de cooperación entre empresas para fomentar por esta vía una mayor dimensión de las empresas andaluzas.
Este compromiso de investigadores y pymes con la innovación demuestra, a juicio de Vallejo, que ya se está produciendo 'un cambio de mentalidad'. También han sorprendido positivamente los resultados de cooperación empresarial, otro de los objetivos prioritarios del proyecto. El 25% de los proyectos cursados son fruto de una alianza entre empresas, según destacó el director general de la corporación, José Guerra.
El presidente de la CTA, Joaquín Moya-Angeler, destacó por su parte que la fundación es una iniciativa pionera, sin precedentes de Europa y que está sirviendo de modelo en España y en la UE.
Innovación en tecnología de la información y energía
Un tercio de los proyectos innovan en el campo de las tecnologías de la información, seguido de cerca por energía y medio ambiente. Entre las iniciativas que han logrado máximas puntuaciones sobresalen el proyecto de hidrógeno solar como combustible para un vehículo eléctrico, presentado por Santana Motor y que está llamado a generar el primer prototipo del mercado. También destaca un proyecto de Indra para la detección a distancia de explosivos, además de una investigación de Rovi que aportará soluciones a los enfermos cardiacos. Otra idea, apadrinada por Covap, Sadiel y Cetecom (AT4), indaga en la identificación por radiofrecuencia en el sector agroalimentario. Se investiga además sobre la integración de hidrógeno y electricidad en parques eólicos.