CiU desbloquea la reforma parlamentaria del CES
Marcos Peña se convertirá hoy en el tercer presidente del Consejo Económico y Social (CES), el órgano consultivo del Gobierno. Peña tendrá que afrontar un mandato condicionado por las presiones para dar entrada a las organizaciones de autónomos.
Hoy, a las 11.30, Marcos Peña toma posesión como presidente del Consejo Económico y Social (CES) en un pleno extraordinario al que asistirán Pedro Solbes y Jesús Caldera en representación del Gobierno. Será el tercero tras Federico Durán y Jaime Montalvo.
Peña, un hábil político que ha desempeñado altos cargos en Trabajo y en Sanidad en anteriores Gobiernos socialistas, se enfrenta durante su mandato con el primer cambio de calado en el organismo consultivo. Creado en 1990, en el CES están representados los empresarios, los sindicatos y otras organizaciones como consumidores, asociaciones agrarias y pesqueras o la economía social.
Desde hace muchos años, las organizaciones de autónomos han querido estar presentes. En 2004, el PP presentó en el Senado una proposición de ley con un único artículo para dar entrada a los representantes de estos profesionales. Aunque en el Senado se aprobó por unanimidad, en el Congreso ha quedado estancada. A pesar de que tuvo entrada en abril de 2005, en más de cuarenta ocasiones la Mesa del Congreso ha ampliado el plazo de enmiendas, lo que en la práctica supone un bloqueo de su tramitación.
Peña buscará un pacto en el organismo para dar entrada a los autónomos
En junio, Zaplana envió una carta a la Mesa calificando la situación de insostenible e instando a que se cerrara el plazo de enmiendas. Hasta el momento, la propuesta del dirigente popular había caído en saco roto. Sin embargo, CiU, que mantiene un compromiso con el PSOE para mantener la mayoría en la Mesa de Congreso, ha movido ficha y considera que es el momento de afrontar la reforma del órgano consultivo.
Carles Campuzano, diputado del grupo catalán, declaró a Cinco Días que ha planteado al ministro de Trabajo, Jesús Caldera, del que depende el CES, permitir la tramitación de la ley a lo que el ministro se ha mostrador conforme. Así, en la reunión de la Mesa del Congreso de mañana martes o en la del martes 26 (cuando ya se haya aprobado el Estatuto del Trabajador Autónomo en Consejo de Ministros), se cerrará el plazo de enmiendas para abrir el trámite parlamentario, según afirma Campuzano.
La mayoría de las fuerzas parlamentarias están de acuerdo en que hay que buscar una fórmula para dar cabida a los autónomos en el CES, pero resaltan la complejidad de tal movimiento. Para empezar, deben buscar el beneplácito de sindicatos y patronal presentes en el Consejo. De momento, éstos se oponen a dar entrada a los autónomos. No quieren modificar la composición actual, pues en la práctica ya es bastante complejo encontrar puntos de acuerdo en un órgano con tantas organizaciones representadas. Además, el temor de los tres grupos que componen el CES es que la reforma no sólo de cobijo a los autónomos, sino que sea una puerta abierta a otras organizaciones. 'Por qué no a ONG, a ecologistas o a cualquier otra fuerza civil', comenta un consejero del CES.
Así pues, una de las principales tareas del Gobierno será conseguir que los agentes sociales ya representados en el Consejo aflojen su postura y acepten a los autónomos en su seno. Desde varios ámbitos se insinúa que el nuevo presidente, Marcos Peña, tendrá entre sus obligaciones encauzar la negociación y buscar una solución pactada y evitar así una imposición del Gobierno.
De hecho, en el Consejo Económico y Social sentó especialmente mal la presentación de la propuesta de ley y su aprobación en el Senado sin haber consultado primero con ellos. La propia ley de creación del CES establece que cualquier reforma de la institución, provenga de donde provenga, tiene que ser informada previamente por el organismo.
Papel de presidente
La toma de posesión de Marcos Peña ha sido un detonante para desbloquear el proceso parlamentario. De hecho, el grupo socialista pidió paciencia a las organizaciones de autónomos hasta que se normalizase la situación de la presidencia.
De momento, la tramitación del proyecto de ley exigirá que todos los partidos tengan que mostrar su posición sobre el futuro del órgano consultivo. De cualquier forma, soplan vientos de cambio en el CES.