Kirchner ofrece seguridad jurídica a las empresas para invertir en Argentina
José Luis Rodríguez Zapatero y Néstor Kirchner no lograron ayer cerrar un acuerdo sobre la deuda de 840 millones de dólares (667 millones de euros) contraída por el Estado argentino con el español, si bien Kirchner aseguró que en los próximos días habrá un acuerdo.
La decisión final sobre la deuda argentina con España 'está en manos del ministro Pedro Solbes y la ministra Felisa Miceli', según dijo ayer Kirchner, quien confió en que ambos 'van a llegar a un muy buen acuerdo en los próximos días'.
El mandatario argentino sí dio alguna pista sobre la intención de Argentina de saldar esta deuda al indicar que su país debe tener 'clara memoria' y recordar que España 'fue prácticamente el único país que nos ayudó en la precrisis en 2000'. Y añadió que Argentina 'quiere agradecer' la ayuda española 'con lealtad'.
Kirchner no despejó tampoco las dudas que tienen las empresas españolas presentes en Argentina sobre cuando revisará el Gobierno las tarifas de los servicios públicos. 'La decisión se está llevando en tiempo y forma y lo fundamental es coordinar bien el costo y el servicio y avanzar paso a paso con responsabilidad'.
Antes de reunirse con el presidente Zapatero, Kirchner comió con un centenar de empresarios a los que pidió que cambien la imagen que tienen de su país y vuelvan a invertir. Y lanzó una batería de datos para argumentar la buena tendencia de la economía argentina de los últimos tres años.
Pero en su discurso insistió sobre todo en la seguridad jurídica que hoy existe en Argentina y las buenas perspectivas de beneficios. Y quitó hierro a los conflictos sufridos en estos últimos años entre su gobierno y algunas empresas españolas. 'Somos racionalmente optimistas y se va a producir una normalización en Argentina. En el corto plazo se van a saldar las diferencias que tenemos en relación a las empresas'.
En un ambiente notablemente distendido Kirchner y Zapatero comparecieron tras hora y media de reunión y se felicitaron por la recuperación económica de Argentina y por 'la unidad y estrechos lazos entre ambos países que ahora son más fuertes que nunca', dijo Zapatero. El presidente argentino quiso quitar hierro a los rumores que califican de tensas sus relaciones con los empresarios españoles. Señaló que los encuentros tenidos en esta visita 'fueron muy buenos', pero, bromeó, si se comparan los contactos con los empresarios en su primera visita 'las de ahora han sido excelentes'. Dicho esto aseguró que se marcha 'absolutamente optimista respecto a las futuras inversiones españolas'. Zapatero, por su parte, aseguró que las empresas españolas van a seguir invirtiendo en Argentina y ahora más que se abre una etapa con nuevos proyectos.
Además, anunciaron la firma de un Plan de Asociación estratégico entre ambos países para 2006-2007 que incluye iniciativas de intercambio de políticas públicas con especial intensidad en I+D+i y educación y otros acuerdos en materia de derechos humanos.
Interés en ferrocarriles, energía e infraestructuras
No fue sólo Kirchner el que se esforzó en la comida de las Cámaras en blandir las mejoras económicas como el principal atractivo para que los inversores españoles volvieran su vista hacia Argentina. Los ministros de Economía y Producción, Felisa Miceli, y el de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio de Vido, repitieron los logros macroeconómicos de su país ante una treintena de empresarios en un desayuno organizado por la CEOE.La patronal, juntamente con el Gobierno argentino, realizaron previamente una prospección para detectar los sectores donde empresarios españoles estarían dispuestos a invertir.Uno de los principales es el ferroviario que estuvo altamente representado en el desayuno de la CEOE al que asistieron directivos de Adif, Renfe, Talgo, CAF o Alstom. El acuerdo firmado por Renfe para la venta de material rodante modernizado o el contrato del AVE en Buenos Aires (donde CAF está preseleccionado) justifican este interés. Además, el ministro De Vido -que llevó la voz cantante- incidió en la apuesta del Gobierno Kirchner por la Alta Velocidad.La energía fue otro de los sectores bien representados con Repsol, Endesa o Gas Natural. De infraestructura y construcción estuvieron Abertis, Cementos Portland, Dragados, Tecniberia o la patronal Seopan.Por el sector financiero, asistieron al desayuno el BBVA y el Grupo Santander. También fueron a la CEOE a escuchar a los ministros argentinos Telefónica, Leche Pascual y las patronales de electrónica, biotecnología, minería y metalurgia, bienes de equipo y la CEIM.
Contactos privados
Además de los encuentros masivos con empresarios, Kirchner ha mantenido contactos privados con algunas empresas con intereses en el país austral. Según fuentes de la delegación argentina, el miércoles se reunió con representantes del SCH, de Gas Natural, de Endesa, de Aerolíneas Argentinas, de Abertis y de Prisa. Ayer le tocó el turno a Repsol YPF.