Rato alerta del endeudamiento y del deterioro de la competitividad
La economía española sigue siendo una excepción positiva entre los grandes países de la zona euro, según el Fondo Monetario Internacional. Sin embargo, el FMI advierte que el crecimiento futuro se verá minado si no se mejora la productividad y se corrige el 'excesivo endeudamiento para vivienda'.
Si España no mejora el crecimiento de su productividad y no hace más flexibles sus mercados laboral y de productos, sólo podrá recuperar competitividad a través de un costoso proceso que pese sobre la producción y el empleo'. Con estos términos avisa el FMI de las dificultades que puede sufrir la economía española en los próximos años. El informe sobre España publicado ayer señala que las perspectivas a corto plazo son buenas, y valora el comportamiento de la economía en los últimos años, sobre todo en relación al de sus socios europeos. Pero la entidad dirigida por Rodrigo Rato observa 'nubes' a medio plazo causadas por 'los desequilibrios acumulados y la pérdida de competitividad'.
El texto sostiene que los desequilibrios 'se han intensificado en 2005'. Entre ellos señala el déficit por cuenta corriente, un 7,5% del PIB, que es el segundo mayor del mundo en términos absolutos. La 'erosión de las cuotas de mercado de las exportaciones' se debe en parte a la escasa demanda e, pero, según el FMI, también refleja el deterioro de la posición competitiva de España. Una erosión causada en parte por las presiones de la demanda interna sobre los precios, pero 'fundamentalmente', por el 'mediocre crecimiento de la productividad'.
Otro pero es el 'insostenible crecimiento del consumo y el endeudamiento para vivienda'. De continuar en los niveles actuales (el crédito para compra de casas creció en enero un 23%), podría llevar a un 'ajuste de balances'. Así, una corrección brusca del precio de la vivienda -facilitada por el alza de tipos de interés- 'pondría en riesgo el sector de la construcción y podría deprimir la demanda de los hogares'. Pero el FMI no cree este riesgo tan probable como el de la pérdida de competitividad.
En el lado positivo, el texto saluda la reciente reforma tributaria: 'Aunque limitada por su tamaño, supone una positiva simplificación y una reducción de las distorsiones'. En esta línea ubica la unificación de los tipos aplicados en el IRPF al ahorro (18%) y la simplificación del impuesto de sociedades, 'aunque el tipo general sigue siendo alto'. En cambio, acoge con escepticismo la reducción de exenciones a los pagos a planes de pensiones, pues añade incertidumbre a una figura -la de los fondos privados- 'que debe ser apoyada'. También pide una reforma del sistema general de pensiones, basada en la extensión del periodo de cómputo, 'para asegurar la sostenibilidad fiscal a largo plazo'.
El organismo eleva la previsión de crecimiento para España
Las 'conclusiones preliminares' del FMI señalan que la 'larga expansión' de la economía española continuó en 2005, 'un año remarcable en muchos aspectos'. La renta media alcanzó el 98% de la de la UE, 'el fuerte crecimiento del empleo permitió absorber los excepcionalmente altos flujos de inmigración', y se creó el 60% del empleo del de la zona euro. A juicio del FMI, este excepcional resultado se ha debido 'a la implantación de reformas desde principios de los 90, que abrieron la economía, elevaron la flexibilidad y mejoraron el marco macroeconómico', apoyadas por el ingreso en el euro y los bajos tipos de interés. El FMI también valora la consolidación fiscal, reflejada en un superávit del 1% del PIB, y la reducción de la deuda pública en los últimos años. Para 2006, el informe apuesta por un crecimiento sostenido del PIB, en torno al 3,25%, por encima del 3% previsto anteriormente por el organismo. Estará basado en una demanda interna todavía fuerte y una mejora en la zona euro.