Maite Costa defiende la independencia de la Comisión Nacional de la Energía en la OPA
La presidenta de la Comisión Nacional de la Energa (CNE), Maite Costa, defendió hoy en el Congreso de los Diputados la independencia del organismo regulador y afirmó que "no tiene programa político". Descartó cualquier influencia política en las decisiones del regulador sobre la OPA de Gas Natural.
En su primera comparecencia ante la Comisión de Industria del Congreso, Costa expuso los objetivos de la CNE y afirmó que su misión es "aplicar la ley" y velar por la competencia de los mercados, no seguir consignas políticas.
"En la regulación de actividades de interés general, la función reguladora consiste en hacer compatible la competencia efectiva con la garantía de la contraprestación y la protección de los derechos de los consumidores", declaró.
Sobre la OPA, recordó que la Audiencia Nacional acordó el pasado 13 de febrero no admitir los recursos de Endesa contra las decisiones de la CNE de autorizar la OPA de Gas Natural. La decisión del tribunal confirmaba, en cierta manera, la decisión del organismo regulador, a su juicio.
33 sesiones de consejo y 74 informes
Para dar muestra de que la decisión sobre la OPA no se tomó a la ligera o accediendo a presiones políticas, Costa reveló que el organismo que preside elaboró un total de 74 informes en relación con la OPA de Gas Natural, 59 de ellos relacionados con la llamada función 14 del organismo (que supervisa las operaciones que afecta a los mercados regulados), y 15 sobre la función 15, relativa a los mercados liberalizados.
El consejo de administración de la CNE celebró, además, un total de 33 sesiones para elaborar las resoluciones sobre la oferta pública de adquisición (OPA) de Gas Natural sobre Endesa.
Por último, Costa aclaró que no comentara nada al respecto de "procesos abiertos", en referencia a la OPA de E.ON sobre Endesa, por "el deber de sigilo" del organismo. "No cabe incurrir en un desliz de esta naturaleza", declar.
Barroso reitera su rechazo al nacionalismo económico
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, subrayó hoy, por su parte, su rechazo a "cualquier tipo de nacionalismo económico, sobre todo, en el sector de la energía" e incidió en que, para tener una voz única, los 25 no pueden proteger sus mercados de otros países miembros ni de sus agentes económicos. Bruselas quiere lo contrario: que un regulador europeo de la energía potencie las conexiones entre mercados.
Durante la presentación del Libro Verde sobre la energía, Durao Barroso rehúso comentar casos concretos, como los cambios legislativos en España para hacer frente a la OPA de E.ON sobre Endesa, pues ya están siendo analizados "con el mayor rigor y objetividad posible" por los servicios de la Comisión.
El presidente del Ejecutivo comunitario insistió en que el nacionalismo económico es contradictorio con la petición que los líderes europeos hicieron a la Comisión para diseñar una estrategia común en materia energética y reiteró que mantener 25 mercados de la energía supondría "cuestionar los principios del mercado interior".