La huelga de funcionarios se extiende en Alemania
La huelga de los servicios públicos contra la ampliación de la jornada laboral en 18 minutos al día se ha extendido ya a diez estados (länder) en Alemania. Según el jefe del sindicato Verdi, Frank Bsirske, '18 minutos más diarios implicarían nuevos recortes de personal en el sector público, yun incremento de dos semanas de trabajo al año'.
Ya no se recogen ni la nieve ni las basuras. Muchos teatros, guarderías y universidades permanecen cerrados. Y los hospitales se ven obligados a posponer operaciones. Cuarenta mil personas se unen esta semana a la huelga que empezó el pasado 6 de febrero en Baden-Württemberg. El nuevo convenio tarifario para el sector público introduce en la remuneración nuevos incentivos al rendimiento. Hasta ahora, se pagaba según edad y estado civil del empleado.
Las reservas financieras de Verdi (creado en 2001 a partir de la fusión de cinco sindicatos) ascienden a una cantidad entre 116 y 154 millones de euros, según Hagen Lesch, experto tarifario del Instituto de la Economía Alemana (IW). Poco si se compara con el IG Metall, que dispone de dos mil millones de euros, Pero bastante para financiar una huelga de 25.000 personas durante veinte días; pagando 55 euros por huelguista al día.
Frank Bsirske, un sindicalista muy popular, ha amenazado con prolongar la huelga durante semanas. Según Bsirske, '18 minutos diarios son dos semanas al año sin un céntimo adicional. Además tanto los Estados federados como los municipios utilizarán el aumento de la jornada laboral para imponer un recorte masivo de puestos de trabajo'.
Resistencia política
El ministro de Finanzas dd de Baja Sajonia, Harmut Möllring, ha advertido que 'los Estados podrán aguantar la huelga.' Propone una cláusula que permita a los Estados establecer regulaciones laborales diferentes, y reconoce que habrá nuevos ajustes de personal.