Krediet Bank prepara la venta del Banco Urquijo
El accionista del Urquijo, el grupo luxemburgués KBL, ha contratado a JPMorgan para que realice una valoración de mercado del banco. Su idea es vender el Urquijo o traspasarlo a KBC, otra filial del grupo, lo que significaría cambiar su modelo.
El Banco Urquijo aborda en la actualidad uno de sus momentos más inciertos desde que fue adquirido en 1998 por el grupo luxemburgués Krediet Bank Luxembourgoise (KBL), según señalan fuentes conocedoras de la situación. La reestructuración a nivel global de su dueño, KBL, ha afectado de lleno al Urquijo, una de las marcas con más tradición de la banca española, con una historia que se remonta al año 1870.
Fuentes conocedoras del proceso que se está desarrollando ahora en el Urquijo afirman que 'en estos momentos están abiertas todas las opciones, que el banco se quede en KBL, opción que parece menos factible, que se venda a otra pata del grupo, en concreto a KBC, que se dedica a banca retail, o por el contrario que se venda a un tercero'.
Las tres fórmulas están siendo ahora analizadas. Y la decisión no tardará mucho en conocerse. De hecho, ya se ha fijado fecha, en marzo a más tardar el dueño del Urquijo anunciará cual será el futuro del Urquijo.
Directivos del banco ya han comunicado a los sindicatos las opciones que baraja el dueño del Urquijo
De momento, el grupo luxemburgués ha contratado al banco de inversión JPMorgan para que evalúe las posibilidades de mercado que tiene el Urquijo.
Entre las opciones que baraja JPMorgan está el de su venta a un tercero, para lo que ya tiene una valoración del precio que estarían dispuestos a pagar los potenciales compradores del Urquijo. Además, KBL quiere saber su valor de mercado ya que si finalmente es KBC quien se queda con el Urquijo, aunque la operación se realice entre filiales del mismo grupo este último debe desembolsar el precio que marca el mercado.
Varios bancos medianos y algunas cajas han afirmado a este periódico que han recibido la oferta de un intermediario para la venta del Urquijo, pero han señalado que no estaban interesados. Como medida para evitar más especulaciones, el director general del Urquijo, Leoncio Alfonso Rodríguez, decidió el pasado 18 de enero comunicar a los sindicatos del banco, y por extensión a los 815 trabajadores que integran la entidad el abanico de opciones que barajaba el dueño del Urquijo.
No se ocultó nada, señalan fuentes asistentes. 'De hecho, se comentó incluso la posibilidad de su venta a otro grupo', señala otra fuente también asistente a este acto. Un portavoz del banco, por su parte, prefirió ayer no hacer comentarios.
En esta reunión, convocada a petición de los directivos del banco, si quedó claro que se venda o no el banco a otro grupo el Urquijo no mantendrá su actual estructura, ni negocio. O se reforzaría su división de clientes corporativos o se suprimiría definitivamente, dependiendo si finalmente lo adquiere KBC, o si se mantiene bajo la tutela de KBL, lo menos probable.
Un beneficio de 10,5 millones
El Urquijo siempre ha estado vinculado a la banca privada y grandes empresas. En el banco se presume de haber sido el primero en comercializar en España un fondo de inversión en el año 1964. En la actualidad tiene 60 oficinas y 815 empleados. Pero KBL considera que para realizar banca privada se necesita menos red. Aunque si se mantiene o refuerza su división de banca corporativa, una pata importante del Urquijo, lo lógico es que se opte por un adelgazamiento menor de la red. El consejero delegado del Urquijo, Alfonso Tolcheff tiene en mente transformar el banco hacia lo que era en 1995, cuando tenía una cartera significativa de banca privada, con clientes con más de 60.000 euros de patrimonio, a los que se les ofrecía todo tipo de productos de banca especializada y retail, y clientes corporativos. Pero la decisión final es de KBL. De momento, en el Urquijo parece que los números le sales. Cerró el año con un beneficio de 10,5 millones de euros, según datos provisionales. En dos años y medio ha prejubilado a más de 100 empleados a partir de los 50 años, aunque hay alguno con 49 años.